Obtiene Fiscalía de Oaxaca prisión de 75 años por secuestro en la Costa
PUNGARABATO, Gro. 26 de diciembre de 2014.- Pasaron 3 meses desde el ataque y la desaparición de 43 normalistas en Iguala, en la región norte de Guerrero. Pasaron unas semanas desde las decapitaciones en Chilapa.
El ‘fenómeno’ que ahora sacude a Guerrero cuaja su epicentro en la región de la Tierra Caliente y nos conduce a la historia de un bonachón de 39 años, mexiquense predicador de la palabra y querido docente de una plantilla de alumnos católicos: Gregorio López Gorotiesta, quien fuera asesinado este jueves en el marco de las celebraciones por la Navidad.
El cuerpo del clérigo fue hallado en punto de las 18:30 horas en el municipio de guerrerense de Tlapehuala, luego de haber sido plagiado violentamente la noche del domingo 21 de diciembre en el seminario de Ciudad Altamirano.
Tan pronto como fue hallado el cuerpo del sacerdote, este fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) del municipio de Iguala, donde varios integrantes de su familia se presentaron para identificarlo en punto de las 21 horas de este jueves.
Posteriormente, los restos del padre Goyo llegaron a la Catedral de Ciudad Altamirano a las 23 horas y de ahí fue trasladado al Seminario Mayor, donde hasta el momento es velado por eclesiásticos, feligreses, alumnos, familiares y amistades que cuajó durante sus años en la docencia.
“En Catedral será expuesto el Santísimo para orar por el eterno descanso del Padre Goyo. Se espera la llegada del cuerpo a las once de la noche a la Iglesia Catedral. De ahí se trasladará al Seminario Mayor donde se velará toda la noche”, indica la página oficial de la Catedral de Ciudad Altamirano en su momento para invitar a la comunidad para orar el descanso eterno del sacerdote nacido en un poblado llamado Las Piñas, Estado de México, el 9 de marzo de 1975.
“¿Qué podemos hacer para que se recupere la vida del padre? Ya no podemos hacer nada. De por sí no tenemos sacerdotes y los únicos buenos que hay, nos los quitan, que Dios los perdone… pensamos que el móvil fue la colecta, el domingo y el lunes quisieron robar el seminario, pienso que fue por ahí, no sabemos, sinceramente… pero que Dios los perdone”, dijo el padre Javier Castrejón en la misa del jueves por la noche.
Y es que en la necropsia de López Gorotiesta se detectó que el sacerdote había sido estrangulado antes de recibir el tiro de gracia en la cabeza, por lo que también se presume que pudo ser víctima de tortura por parte de halcones del crimen organizado.