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JUCHITÁN DE ZARAGOZA, Oax. 27 de marzo de 2015.- La presidenta del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Mané Sánchez Cámara visitó las Cocinas Comedor Nutricional Comunitarias pertenecientes al distrito de Tehuantepec, como parte del recorrido que realiza por estos espacios en las 8 regiones de la entidad se informa en un boletín de prensa.
Las cocinas comunitarias visitadas fueron las ubicadas en las agencias de Barra de la Cruz, Río Seco, Guayacán y Zaachilac, así como la de la cabecera municipal de Santiago Astata.
El objetivo principal de estos encuentros es la supervisión personal de la presidenta del Consejo Consultivo del DIF Estatal a los espacios alimentarios, para mantenerse cerca de las dudas e inquietudes que tienen las mujeres de los comités de cocina.
En cada cocina, le explicaron aspectos fundamentales del funcionamiento del programa, como las reglas de operación, los beneficios de los insumos que se proveen, la supervisión del peso y talla de las y los beneficiarios, y la distribución de grupos alimenticios correspondientes al Plato del bien comer, entre otros temas.
Sánchez Cámara expresó que entre los diferentes motivos que justifican el éxito del programa, está en que el alimento llega a las comunidades, por lo que evitan que se reparta a manera de despensa, ya que no es un producto que se entrega a un particular, sino es propiedad de la cocina y de la gente.
“Nosotros hemos adquirido una responsabilidad en todo el estado”, mencionaba la señora Mané, al referirse a que para garantizar el derecho a la alimentación, principalmente de la niñez, es indispensable el trabajo conjunto y que cada parte involucrada se responsabilice de su participación en el desarrollo del programa.
En Zaachilac, el antropólogo de profesión, David Fernández, explicó las bondades de comer sanamente, tanto en la calidad del consumo, como en la cantidad, por lo que comentó: “Ya no queremos tener niños desnutridos, con anemia y obesidad”. Lo anterior al destacar los beneficios de mantener bajo el nivel de ingesta de productos como la sal, el azúcar y el aceite.
Con 3 hijos a los que debe procurar una alimentación saludable, la señora Makenzi Elorza Castillo llega una vez a la semana antes de las seis de la mañana, y junto con otras integrantes de la cocina de Barra de la Cruz, inician la preparación del atole que puede ser de amaranto o de avena, ya que antes de ir al colegio, 46 menores deben pasar a desayunar.
Posteriormente, comienzan a preparar alimentos para los 59 beneficiarios que son en total, basándose en un menú que es mezcla del recetario que sugiere el DIF Estatal con la gastronomía local, basada en productos que en cada región se producen.
“Aquí por ejemplo nos mandan la soya, que nosotros casi no consumíamos, al igual que la verdura deshidratada, el atole de avena, el amaranto que tampoco teníamos, y todas las mañanas tomamos el atole con leche, cosa que en la casa por lo regular no era posible”, menciona la señora Makenzi sobre la variedad de productos que ahora ingieren gracias a la cocina comunitaria.
“Quiero agradecerle a la señora Mané, por habernos mandado este apoyo de la cocina comunitaria, le doy gracias en nombre de todas nuestras compañeras y de todos los niños que aquí comen, porque la mera verdad es un gran apoyo”, finalizó la habitante de Barra de la Cruz.