Diferencias entre un estúpido y un idiota
MÉXICO, DF, 2 de abril de 2015.- En general los ciudadanos suelen ser muy volubles a la hora de enfrentarse a la decisión de votar en las urnas, pero a sólo 2 meses de las elecciones intermedias del 7 de junio, algo extraño está ocurriendo en México, donde el presidente Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) enfrenta la peor crisis política y social desde que asumió el poder.
Sin embargo, el escenario no cuadra, pues resulta que la encuesta del diario Reforma, muestra que el PRI encabeza las intenciones del voto, y se encuentra 10 puntos por arriba de su inmediato competidor, el Partido Acción Nacional (PAN).
En situaciones normales, un partido gobernante suele encarar el descontento después de dos años de desgaste, cuando se supone que ya ha transcurrido el tiempo que da el electorado para poner a prueba a un nuevo régimen.
Pero a esta circunstancia se deben agregar otras. Por un lado, la caída de los precios del petróleo en más de 60 por ciento desde junio pasado y su consecuencia lógica en la cotización del dólar, que ha alcanzado niveles históricos frente al peso.
Ante esta circunstancia, el gobierno debió decretar en enero pasado un recorte de 0.7 por ciento en el presupuesto (unos 8 mil 500 millones de dólares), algo que ningún experto recomienda en vísperas de unas elecciones.
Asimismo, se agrega a este drama una descomposición de índole política y social a raíz de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el 26 de septiembre pasado en Iguala, a la que siguió una ola de protestas, algunas de las cuales han tenido un tinte violento.
Por ello no resulta extraño que el presidente Enrique Peña Nieto registrara la calificación más baja desde el inicio de su gestión el 1 de diciembre del 2012, según una encuesta levantada también por Reforma.
De acuerdo con el estudio, Peña es evaluado por los ciudadanos con apenas 5 puntos en una escala de 1 a 10, contra 5.1 de hace cuatro meses y obtiene un porcentaje de aprobación del 39 por ciento, el mismo nivel de diciembre.
El sondeo también incluye la opinión del llamado “círculo rojo”, es decir, un grupo seleccionado de líderes de opinión, los cuales valoran peor el desempeño del mandatario y le otorgan una calificación de 3.5 y una aprobación de 17 por ciento (3,6 y 21 en el estudio anterior, respectivamente).
Las conclusiones del sondeo concluyen que al evaluar el desempeño de Peña, “los ciudadanos probablemente tomen en cuenta el crimen y la economía”, a los que catalogan como los dos principales problemas del país.
En cambio, los líderes de opinión, provenientes de la academia, del mundo político, de la sociedad civil y del sector empresarial, consideran al tema de la corrupción como el principal problema, y con una tendencia al alza.
Para los ciudadanos el mejor desempeño de Peña se ha dado en los ámbitos de la salud y la educación y el peor, en materias de empleo, la corrupción y la economía.
Pero como dice la popular melodía, “la vida te da sorpresas”, porque apenas unos días después, las encuestas señalan que el PRI -al que precisamente pertenece Peña Nieto-, es el favorito para ganar los comicios que buscan renovar las 500 bancas de la Cámara de Diputados del Congreso federal.
EL PRI Y EL PRD SUPERARÍAN AL PAN Y A MORENA, RESPECTIVAMENTE
Según la encuesta, el PRI obtendría el 32 por ciento de los votos mientras el PAN sólo contabilizaría el 22.
En un lejano tercer lugar se ubicaría el Partido de la Revolución Democrática (PRD) con 14 por ciento de los sufragios, mientras el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, se colocaría en cuarto con 8 por ciento.
El quinto sitio correspondería al Partido Verde Ecologista de México (PVEM), aliado del PRI, con 7 por ciento.
Un partido de reciente creación, Encuentro Social, ligado a la Iglesia evangélica, y Nueva Alianza, del sindicato de maestros, se ubicarían en sexto lugar con 4 puntos cada uno y en último lugar, el Movimiento Ciudadano, con 3 puntos.
Las dos restantes formaciones, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Humanista (PH) no lograrían los 3 puntos suficientes para conservar su registro, pues sólo acaparan el 2 por ciento de las preferencias.
En los comicios de junio serán electos además 9 gobernadores y más de mil alcaldes.
Los resultados no dejan de sorprender, porque muestran precisamente esa volubilidad del electorado, que por un lado otorga calificaciones bajísimas al presidente, pero por otro favorece al partido al que pertenece, pues quizá cree que los otros dos serían peores opciones.
Apenas hace una semanas, la empresa Parametría pronosticó que el PRI triunfaría pero en forma muy apretada, con apenas 4 puntos de diferencia respecto al PAN y el PRD se colocaría en tercer lugar con 12 por ciento, o sea, 2 puntos menos que ahora, algo que también sorprende porque fue el Sol Azteca el que postuló al alcalde de Iguala, José Luis Abarca, el autor intelectual de la desaparición y posible muerte de los estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa.
Morena y el Partido Verde Ecologista de México aparecían empatados en la encuesta de Parametría con 10 puntos cada uno, pero ahora obtienen 8 y 7 por ciento de las preferencias electorales, lo cual quiere decir que parece ser que el PRD se está robando votos del partido lopezobradorista a pesar de que éste le ha robado muchos militantes al PRD.
Las cifras por supuesto también son móviles y pueden variar en cuestión de semanas, y mucho más en los 2 meses que restan para que se lleve a cabo la contienda.
Sin embargo, hay que considerar que estos números son valiosos referentes que muestran al final de cuentas que el PRI no está tan mal posicionado.
Lo que sí es una verdad, es que el país se perfila hacia un bipartidismo y ya no se producen los resultados a tercios que ocurrían en elecciones anteriores. La razón es que la izquierda se ha dividido con el surgimiento de Morena, a quien muchos creen que podría llegar a rebasar al PRD, pero como se ve, ahora algo ha hecho bien éste último, porque está aumentando la distancia respecto a la nueva formación política.
Hay qué anotar también que si la oposición piensa seriamente en ganarle al PRI, tendría que sacrificar algunos principios, valores pero sobre todo el amor propio y hacer a un lado algunas que otras vanidades y rencores para realizar alianzas, porque el tricolor marcha unido con el Verde y su abultada diferencia amenaza con crecer.
Si el PAN y el PRD se unieran tendrían un 36 por ciento de los votos, pero si se sumara Morena serían 44, lo cual les permite 5 puntos arriba del 39, que resulta de la alianza entre PRI y PVEM.
Estas coaliciones no son probables porque, como se dice, no se suele juntar “el agua con el aceite”. No obstante, en la política debe impregnar un poco de pragmatismo, porque lo que importa son los objetivos.
De otra manera, lo que veremos en las próximas elecciones son dos partidos fuertes que se repartirán la mayoría de las posiciones y muchos partidos medios y finalmente unos cuantos pequeñitos, varios de los cuales se perfilan para perder su registro, como sería el caso del Partido del Trabajo y del Partido Humanista.
Debe resultar preocupante para el PAN estar alejándose del PRI y para Morena quedar abajo del PRD. Tanto el PRI como el PRD tendrían motivos para celebrar, pero tampoco se pueden dormir en sus laureles, porque dentro de unos cuantos días comenzará la verdadera competencia.
GRANOS DE CAFÉ
… El recorte presupuestal para el 2016 sería de 135 mil millones de pesos, es decir 11 mil millones de pesos más que la disminución aplicada para este año, aunque la buena noticia es que no habrá aumento de impuestos para los mexicanos, ni se contempla un mayor endeudamiento público para paliar la caída en los precios del petróleo, que se estima para el próximo año en 55 dólares por barril.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), estas son las propuestas presentadas ayer al Congreso en los Pre-criterios 2015, proyecto de presupuesto con un enfoque Base Cero, permitirá determinar los ajustes concretos para cumplir con este objetivo.
En un comunicado, la Secretaría de Hacienda dio a conocer que en el documento entregado al Congreso expone que la reforma hacendaria, así como las medidas preventivas adoptadas, permiten que la trayectoria del ajuste fiscal sea gradual y ordenada al mantener el manejo responsable de las finanzas públicas y la estabilidad macroeconómica.
La dependencia dijo que el ajuste preventivo del gasto anunciado en enero pasado por 124 mil millones de pesos permitirá al gobierno federal cerrar el año en línea con las metas de balance aprobadas por el Congreso para 2015.
Acotó que los Pre-Criterios de este año se presentan bajo un entorno externo complejo que tiene repercusiones sobre las finanzas públicas como es la caída del precio del petróleo y la mayor volatilidad de los mercados financieros asociada a la normalización de la política monetaria en Estados Unidos.
Cabe mencionar que si bien la economía nacional se ha visto afectada por la caída de los petroprecios, la renta petrolera sólo representa el 30 por ciento del Producto Interno Bruto, con lo que la reducción real de ese ingreso, promedio, sería, para el presupuesto 2016, del 15 por ciento del PIB.
De hecho, las autoridades hacendarias estiman que para 2016 se obtendrán ingresos tributarios equivalentes a 11.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que representa un aumento de 1.8 puntos respecto a lo registrado en 2013, lo que también palearía la caída de los ingresos.
Detalla que al 23 de marzo de este año, el precio promedio de la mezcla mexicana durante 2015 fue de 44 dólares por barril, nivel inferior en 48.8 por ciento al precio promedio de 2014 (86 dólares por barril) y 44.3 por ciento inferior a lo presupuestado (79 dólares por barril).
Asimismo, de enero a febrero de 2015, indica que se observó un nivel de producción promedio de petróleo de dos mil 290 barriles diarios, que contrasta con los dos mil 396 barriles diarios programados para el mismo periodo.
La SHCP explica que al igual que en específico, proyecta los ingresos para 2016, utilizando un precio del petróleo de 55 dólares por barril, lo que representa una disminución de 24 dólares con respeto al presupuesto 2015 e implica que en 2016 se requerirá un ajuste adicional al gasto por 135 mil millones de pesos respecto al estimado de cierre para 2015
Esto es equivalente a una reducción anual de 4.3 por ciento, alrededor de la mitad de lo que sería necesario si no se hubiera comenzado a reducir el gasto desde principios de 2015.
No obstante el ajuste en el presupuesto 2016 se habrán de priorizar los programas presupuestarios de conformidad con las Metas Nacionales del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 y con base en su desempeño.
También contempla establecer criterios adicionales para la prelación de programas y proyectos de inversión con base en la mayor rentabilidad social y económica, a la vez de promover una mayor participación del sector privado en los esquemas de financiamiento… Sus comentarios envíelos al E-Mail [email protected]