La Constitución de 1854 y la crisis de México
Ca Ruaa Raxi – Los mentirosos, nuevamente
OAXACA, Oax. 7 de mayo de 2015.-No, no voy a hablar sobre los candidatos de los partidos políticos que participarán en las elecciones del 7 de junio, aunque el término “ruaa raxi” les queda como anillo al dedo.
En Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, se sigue usando esta expresión zapoteca para señalar y reconocer a los mentirosos: “naraxi ruaabe”. Significa literalmente: “es barbudo”, pero que entre los binnizá del Istmo, avisa o indica que cierta persona tiene costumbre de mentir. Esta expresión fue acuñada seguramente durante la colonia, por la manera perversa, fingida y falsa de conducirse en la vida, las personas de barbas, es decir, los españoles.
Los “Ruaa raxi – barbudos” eran los españoles, y por su inalterable conducta malévola, crearon la semejanza: Barbudo (Español), igual a mentiroso.
Así que, no olvidemos este símil de nuestros sabios antepasados, ahora que los europeos (españoles) están de vuelta en nuestras tierras, prometiendo prosperidad y abundancia con su proyecto eólico.
Un proyecto que pretenden imponer a través de una consulta simulada, que viola el carácter previo de la consulta (debido a que ya hay contratos de arrendamiento desde hace más de dos años, así mismo, ya existe permiso de Semarnat por la manifestación de impacto ambiental, estudio que fue elaborado de manera unilateral); viola también el carácter libre y de buena fe de la consulta, puesto que los participantes críticos dentro del proceso están siendo coaccionados, y los grupos de choque pagados por la empresa, secuestran asambleas y ciudades con cierres de carretera; y viola la consulta informada, puesto que no se brinda información suficiente y culturalmente adecuada.
Actualmente existen más de mil aerogeneradores en nuestro municipio, que se instalaron sin consulta previa, violando leyes nacionales y convenios internacionales como el 169 de la OIT; los malos gobiernos, en complicidad con los financistas extranjeros, intentan imponernos el proyecto de la empresa Eólica del Sur, de instalar 132 aerogeneradores más en el municipio juchiteco, aerogeneradores que fueron rechazados en la Barra de Santa Teresa, por los ikoots de San Dionisio del Mar y por los binnizá de la Colonia Álvaro Obregón.
Es imperativo que la ciudadanía juchiteca se mantenga atenta a los “acuerdos” de esta consulta fingida, dado que el Comité Técnico de Consulta cerró arbitrariamente (la Asamblea del Pueblo Juchiteco interpuso un recurso de amparo en el Juzgado Séptimo de distrito con sede en Salina Cruz) la fase informativa, para dar paso a la fase deliberativa y consultiva; estar atentos para accionar organizadamente y con la fuerza necesaria para evitar la entrega de nuestro territorio a los voraces inversionistas extranjeros.
No permitamos ningún aerogenerador más en nuestras tierras, por lo menos hasta que nos digan en qué se ha beneficiado nuestro Municipio con los aerogeneradores instalados, y que nos presenten un estudio científico de impacto ambiental por la operación de los parques eólicos instalados.
Cadi gudi’nu quite’ ca “Ruaa raxhi” laanu sti bieque, lagataná binniyooca’, cadi guchécabe lunu ne tindaa bidxichi ne huidxe ma guchá xhínnicabe lunu.
Juchitán vive, y ha vivido desde el inicio milenario de su vida, del mar y de sus tierras:
¿Estamos preparados en el Municipio para afrontar la escases de alimentos, cuando los peces y otras especies marinas se vayan mar adentro y desaparezca la pesca artesanal resultado de la vibración del suelo y ruido provocado por los cientos de aerogeneradores?
¿No estaremos, con nuestra anuencia a la instalación de este nuevo parque eólico, socavando nuestra propia seguridad alimentaria y social, alimentando la pobreza que favorecerá la delincuencia y la inseguridad?
Son preguntas que nos deben de preocupar y ocupar para tomar las decisiones correctas en torno a este problema. Cierto es que hay necesidad de inversión y trabajo en la región, pero ésta no debe ser cubierta a costa de nuestra desgracia humana y cultural.
Guidxiguie’ Xhuuba’,
Lulá’, beeu saa guidxi, iza 2015