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OAXACA, Oax. 20 de mayo de 2015.- Con el sistema penal acusatorio se busca la solución más adecuada a los conflictos derivados de la comisión de un delito, ya que si la falta cometida es menor o no hay un daño importante, carece de sentido someter a una persona a un juicio prolongado y caro que al final determinará que el castigo no amerita la privación de la libertad, afirmó el director ejecutivo del Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA), Jaime Arellano Quintana.
Lo más apropiado es preguntarse qué hay detrás de ese tipo de conductas y buscar la solución adecuada a través de un acuerdo reparatorio entre la víctima y el imputado, o la suspensión del procedimiento en el caso de que la persona que cometió el delito reconozca su responsabilidad, se explica en un comunicado.
El también abogado por la Pontificia Universidad Católica de Chile, señaló que existe la falsa idea de que todos los procesos deben ser llevados a los juicios orales.
Es importante informar a la sociedad sobre los distintos mecanismos o salidas alternas que ofrece el sistema penal acusatorio para resolver los conflictos sin llegar a un proceso penal, haciendo hincapié que solo un 5 por ciento de los casos, generalmente los más complejos, llega a ser tratado en un juicio oral.
Jaime Arellano resaltó que las salidas alternas al juicio tienen beneficios tanto para la víctima como para el imputado, debido a que otorgan mayor celeridad a la resolución de conflictos, se procura la reparación del daño causado y el acusado no se ve sometido a un juicio público, dejando atrás los asuntos largos y costosos que caracterizan al sistema inquisitivo mixto que opera actualmente.
El director ejecutivo del Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA), -organismo internacional creado por la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA)-, consideró relevante que la sociedad conozca las medidas cautelares distintas a la privación de la libertad, como el arresto domiciliario, la prohibición a no salir del país y de acercarse a la víctima, ya que en el sistema acusatorio y oral la presunción de inocencia es un principio fundamental.
En Oaxaca, desde la creación de los dos primeros Centros de Justicia Alternativa Comunitarios del Poder Judicial, hace casi una década, hasta hoy en día en que suman 34 los que funcionan en diferentes municipalidades, más de 19 mil personas se han visto beneficiadas con sus servicios, al resolver de manera pacífica y con diálogo, conflictos cotidianos con sus vecinos o familiares, que en ocasiones son minimizados pero crean tensiones y causan que la convivencia pacífica se deteriore.