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SIMOJOVEL, Chiapas, 27 de mayo de 2015.- Indígenas tzotziles, tzeltales, miembros de la iglesia católica y familiares de los bebés muertos por la aplicación de vacunas presuntamente contaminadas solicitaron la intervención de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos a fin de que se castigue a las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por la muerte de los dos niños.
El párroco del Templo de San Antonio Padua, Marcelo Pérez Pérez confirmó que el mediodía de este miércoles se reunieron con los representantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para aportar datos y pruebas de la irresponsabilidad de las autoridades del Seguro Social en el manejo y aplicación del biológico que provocó el deceso de los niños, Yadira y Emmanuel de escasos 28 días, nativos de la comunidad La Pimienta del municipio de Simojovel.
Los funcionarios del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, recorrerán la comunidad indígena La Pimienta en donde también habrá de dialogar con los familiares de los 29 niños que también resultaron afectados con las vacunas.
Los funcionarios de la ONU desde el pasado lunes recorren Chiapas, en donde primero visitaron el basurero municipal de Tapachula para constatar la existencia de niños indígenas de Guatemala que presuntamente laboran en condiciones infrahumanas y son explotados con jornadas de más de 12 horas de trabajo.
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