Mantiene SSPO activo el Plan de Apoyo a la Población en el Istmo
JUCHITÁN, Oax. 22 de junio de 2015.- Los 2,330 casos de chikungunya que tienen en sus registros clínicas y médicos particulares del Istmo, difieren de los solo 180 casos confirmados por los Servicios de Salud (SSO) y 150 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La regidora de salud en Juchitán de Zaragoza, considera que no hay una sola familia en Juchitán que no tenga o haya tenido un paciente con síntomas relacionados al chikungunya.
Estimó que el 70% de la población ha padecido la enfermedad aunque para las autoridades, no es una situación de emergencia.
La razón, según médicos generales, es porque los pacientes solo acuden a mejorar sus síntomas y ya no acuden a confirmar con exámenes su padecimiento, lo que sí se hace en los servicios de salud oficiales.
José Guadalupe Vera Vicente, médico de la clínica Vermar, ubicada en la calle Gómez Farias, de Cheguigo, en Juchitán, informó que ha atendido a pacientes con síntomas febriles relacionados con el chikungunya.
El médico general con Cedula Profesional 3036810, empezó a tratar los primeros casos en el mes de enero, sin saber exactamente a lo que se enfrentaba, aunque ya tenía conocimiento de que la enfermedad estaba en África, Asia, Centroamérica y Chiapas, así como el reporte de algunos casos en Europa.
De acuerdo con sus registros desde el mes de enero, cuando la Secretaría de Salud empezó informar de la presencia del mosco transmisor (Aedes aegyptic) en la región del Istmo de Tehuantepec, hasta el mes de junio, ha atendido alrededor de 10 pacientes por día con las mismas sintomatologías del virus.
“Bajita la mano he atendido de 10 personas o más por día, échale pluma, sin exagerar como mil 500 personas con Chikungunya. En marzo se tuvo un gran repunte, no se sabe porqué. Y no son sólo personas de Juchitán, he atendido de Unión Hidalgo, Espinal, Xadani, Álvaro Obregón, La Ventosa, de los pueblos cercanos a Juchitán”, detalló.
Para el médico, el sector salud no hizo un adecuado cerco sanitario cuando en el 2014 se enteró de los primeros casos en Chiapas y después en Tapanatepec, en la zona oriente del Istmo, en los límites con el estado vecino.
“No hizo el cerco sanitario. Minimizaron este problema de salud pública que lo mismo afecta a niños que ancianos, pero pone en riesgo a mujeres embarazadas, diabéticos, hipertensos, obesos y personas con artritis reumatoides. No es una enfermedad ligera como lo asegura la Secretaría de Salud, no, puede complicar la salud de un paciente con defensas bajas”, argumentó.
También explicó que muchos enfermos están abusando del medicamento “Alin” que está compuesto de dexametasona, que alivia problemas artríticos o reumatoides, pero desata otros problemas de salud y descompensa la diabetes, lo que pone en riesgo a estos pacientes.
José Guadalupe Vera Vicente a estas alturas duda, después de tratar muchos casos, de que la enfermedad sea viral como lo aseguran las autoridades “He tratado familias enteras que no tienen moscos en su casa, pero todo se contagiaron; uno seguido de otro. Eso me da mucho en qué pensar. Si es producto del mosco, pues las autoridades no le dieron la importancia que debía y tenemos hoy una emergencia sanitaria”.
En el Sanatorio “Cheguigo”, ubicado en la Calle Saúl Martínez de la Octava Sección, el médico Margarito Aquino López con cédula profesional 2499465 ha atendido al menos 600 personas con fiebre relacionado con el Chikungunya desde el mes de marzo hasta la penúltima semana de junio.
Quien fue regidor de salud del Ayuntamiento Juchiteco en la administración 2011-2013, explicó que es alarmante el número de personas que están infectados en Juchitán con el virus, lo que deja en claro la poca cultura higiénica de los ciudadanos y los pobres cuidados preventivos de las autoridades responsables.
Indicó que la presencia de enfermos a clínicas y consultorios privados aumentó, en mucho, por el cierre de todos los centros de salud en la región debido al paro de labores del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sector Salud (SNTSA), en otros casos porque los espacios públicos no cuentan con medicamentos, están saturados o no tienen personal médico.
También reconoció que los médicos están enfrentándose a una nueva enfermedad que llegó para quedarse en la región “aunque ya conocemos todos los síntomas y a cada persona le da de distinta manera, todos los días aprendemos del virus y cómo especialistas de la salud buscamos alternativas para aliviar el dolor, además del paracetamol. También sabemos que la gravedad está relacionada con el sistema inmunológico del paciente. Hemos aprendido que están en más riesgo los diabéticos y los que tienen problemas renales.”, explicó Aquino López.
De lunes a viernes, desde el mes de abril, el doctor Edgar Lorenzano, con cédula profesional 3036810, recibe en su domicilio particular en la Colonia Las Flores, de 2 a 3 casos febriles diarios , un total de aproximadamente 15 personas a la semana con el padecimiento, que durante más de 2 meses y medio ha atendido al menos 180 casos.
El médico reportó una baja de las consultas en la última semana de mayo, quizás debido a las fiestas patronales de la ciudad mucha gente se aguantó, por lo que hubo un repunte en el mes de junio.
Los médicos que atienden de manera particular, dijo, no pueden diagnosticar que los casos sean chikungunya hasta que la prueba del laboratorio lo confirme, pero desafortunadamente los pacientes al ver mejoría no se realizan los exámenes, por lo que son considerados casos febriles.
Para Edgar Lorenzano, el descontrol existente de los casos relacionados con el chikungunya se debe a que la población no termina por apoyar en los trabajos preventivos con el “Patio Limpio”.
“Los casos febriles están relacionados con los vectores, que pueden ser eliminados desde la casa. Si tenemos un patio limpio no tendremos vectores, pero si el vecino los tiene, entonces de nada sirve. Todos debemos participar, no sólo es responsabilidad de la autoridad.”, manifestó.
Con las primeras lluvias, vaticinó, se dará un aumento de casos después de 15 días, pero en esta ocasión no sólo será chikungunya sino también dengue, existe además la posibilidad de que haya pacientes que presenten al mismo tiempo los dos cuadros.
Mario Rosales Lira, director de la clínica familiar 06 del IMSS en Juchitán , aseguró que desde octubre y noviembre del 2014 los casos de Chikungunya no se habían disparado tanto como en los últimos dos meses; mayo y junio.
De acuerdo con el último corte estadístico que realiza la institución federal en el mes de mayo, tienen contabilizado en la clínica 150 casos diagnosticados por laboratorio.
Esta situación preocupante los obligó como institución a integrarse a la campaña permanente de lucha permanente contra el dengue y chikungunya que emprende el Consejo Municipal de Salud.
Para el responsable del espacio de salud, la única solución es la auto prevención desde la casa, que los ciudadanos participen en el control físico del vector, descacharrizando y rompiendo con el ciclo del mosco.
El jefe de la Jurisdicción Sanitaria 02, Daniel López Regalado, aseguró que la dependencia a su cargo sólo tiene confirmado, desde el mes de diciembre del 2014, cuando se empezaron a presentar los primeros casos en la zona oriente, 180 casos confirmados por el laboratorio hasta junio del 2015 en todo el Istmo.
“Posiblemente no represente la realidad, porque tenemos un descenso en los reportes, porque muchas unidades de salud estuvieron cerradas por el paro de labores, pero tenemos la información sentida de la población, puede que está ocurriendo, pero para nuestro sistema nacional epidemiológico, que es muy estricto, todos los casos deben de entrar a una plataforma de información, par que nos dirija hacia dónde vamos a ir. La transmisión está activa, el virus está circulando. ” declaró.
A pesar de indicar que el 50 % de los municipios que integran la Jurisdicción Sanitaria número 2 poseen la enfermedad, aseguró que no existe una “emergencia sanitaria” en la región.
También desmintió la denuncia que realizó la organización civil huave Mungier Ndyuck Defensores del Mar A. C sobre las dos muertes relacionadas con el Chikungunya en San Dionisio del Mar.
Por su parte el secretario general de la Subsección 02 istmo del SNTSA, Rodolfo Martínez Altamirano, señaló que la situación de emergencia se dio porque los responsables de la salud en el estado no dieron puntual cumplimiento a las peticiones de los trabajadores para responder en su momento a la prevención y también por una mala planeación.
“Si no hay una buena planeación, difícilmente habrá una buena respuesta. Estamos esperando los recursos para realizar el trabajo, porque las unidades con que se efectúan los rociados y se abatiza, requieren de gasolina, pero eso sí, no se garantiza la efectividad si no hay participación ciudadana”