Seis años de impunidad: no hay #JusticiaParaSol
Ciudadanos Senadores y Diputados,
Integrantes de la Segunda Comisión Permanente de la Sexagésima Segunda Legislatura del Congreso de la Unión.
Señoras y señores:
“La ignorancia es la causa de la injusticia; y la educación –suprema e igualitaria– es la mejor aliada de la justicia.”
Así se expresó el Maestro José Vasconcelos, durante su mensaje como Secretario de Educación Pública, al conmemorarse el “Día del Maestro”, en 1921.
Inspirado en esta máxima del ilustre oaxaqueño; constructor del sistema educativo de nuestra gran Nación, acudo a este recinto soberano para hablar de Oaxaca y su educación.
Para reseñar a Ustedes los apremios, el trabajo y los meridianos de la educación pública de Oaxaca, en el contexto de la Reforma Educativa que hoy signa los tiempos de México.
Acudo a esta soberanía para aclarar –con suficiencia y veracidad plena— las inquietudes y dudas que gravitan en torno al proceso de implementación de la reforma educativa en Oaxaca.
Pero sobre todo, con la disposición personal e institucional de incorporar sus opiniones, su orientación y crítica constructiva, a los derroteros de la educación pública de nuestro estado, con la aspiración de contar con la solidaridad y acompañamiento del Congreso de la Unión.
Los nuevos tiempos de la educación y sus efectos en Oaxaca, nos exigen unidad y trabajo conjunto, porque se trata de una problemática estructural de muy larga evolución, cuya magnitud rebasa con mucho los recursos financieros, la estructura funcional y logística que posee el Gobierno del Estado.
De ahí el imperativo de comprender, atender y procesar la problemática educativa oaxaqueña, como una causa y prioridad del Estado Mexicano; y no concebirlo como una responsabilidad exclusiva del Gobierno de Oaxaca, cuyas posibilidades para resolver de fondo esta problemática histórica, han resultado insuficientes.
Basta señalar que desde hace 23 años, el 92% de la estructura de personal del Instituto de Educación Pública del Estado de Oaxaca es sindicalizada, incluidos sus mandos medios y superiores, lo que ha impedido a los gobiernos estatales en turno, diseñar y operar una eficiente política educativa que favorezca el desarrollo educativo de la entidad.
Se trata de un esquema de apropiación de las estructuras educativas del estado, apuntalado por una membresía sindical integrada por más de 83 mil trabajadores, cuya capacidad de movilización ha superado históricamente los mecanismos de contención y control de los gobiernos estatales.
Esta es la principal razón que ha imposibilitado el registro de los controles de asistencia, y la aplicación de descuentos y sanciones administrativas en el sistema educativo de la entidad.
No obstante, en un marco de corresponsabilidad y coordinación con el Gobierno de la República, hemos ejercitado una ruta de diálogo y consensos, que nos está permitiendo avanzar en el proceso de implementación de la Reforma Educativa.
Desde luego, no con la rapidez y certeza con que se ha dado en otros estados de la República, al considerar que la problemática educativa de Oaxaca, deviene de más de dos décadas de inercias y concesiones otorgadas, que la acción individual del gobierno estatal, no ha podido rectificar.
A pesar de la complejidad de nuestra circunstancia, preciso a esta soberanía que la Reforma Educativa en Oaxaca avanza y no se detendrá.
Y como testimonio del trabajo coordinado entre los dos ámbitos de gobierno destaco los siguientes avances:
La presentación de la Iniciativa de Ley Estatal de Educación a la Legislatura Local, el 14 de agosto de 2014, asumiendo con ello, nuestra obligación constitucional de armonizar el marco legal de la entidad con las disposiciones de la Reforma Educativa Nacional.
Sobre este particular deseo puntualizar 2 temas que han gravitado en el debate público nacional.
Primeramente, que la iniciativa de Ley Estatal de Educación no fue elaborada por la Sección 22 de la CNTE, toda vez que su contenido fue elaborado por una Comisión Tripartita, integrada por especialistas del Instituto de Educación Pública de Oaxaca, por legisladores Locales y una representación magisterial, y tiene como fundamento, las conclusiones de 37 foros de consulta pública realizadas a lo largo de 6 meses, así como en 23 mesas de trabajo de los miembros de la comisión redactora.
Deseo precisar también – y bajo protesta de decir verdad— que nuestra iniciativa de Ley Estatal de Educación, no contraviene los preceptos de la Constitución General de la República y sus leyes reglamentarias en materia educativa; como tampoco propone crear instancias ni instituciones gubernamentales –alternas o supletorias– que pretendan subvertir las facultades exclusivas de la Federación en materia de evaluación docente, ingreso, promoción y permanencia.
Tenemos absoluta claridad –señores legisladores— que Oaxaca no puede, ni busca estar por encima de la Constitución, pero también tenemos plena certeza que en la letra de la Ley, no se pueden dejar de reconocer las particularidades y las necesidades educativas de un estado con la diversidad étnica, pluricultural y lingüística, como el nuestro.
No hacerlo, sería contravenir los preceptos de la Convención sobre los Derechos del Niño, cuyo Artículo 29 establece la obligación de los Gobiernos, de inculcar a la niñez el respeto de su identidad cultural, idioma y sus valores.
La omisión de este precepto –señoras y señores Legisladores— sería negar la raíz profunda de México y la grandeza de la identidad indígena.
Una realidad –que a nuestro juicio— exige a las instituciones del Estado Mexicano, apoyar el trabajo del maestro rural y estimular su capacitación, al tiempo de profundizar los alcances de su evaluación docente, tomando en cuenta las particularidades que imperan en los pueblos y comunidades indígenas.
Sirva esta tribuna para reafirmar que el Gobierno de Oaxaca tiene un compromiso indeclinable con la legalidad, y por lo mismo, plena disposición para aceptar y colaborar en las actuaciones de la Auditoría Superior de la Federación, ofreciendo transparencia absoluta en la fiscalización del uso y destino de los recursos públicos del sector educativo.
Deseo asimismo, enfatizar otros hechos que revelan nuestro empeño de sumar a Oaxaca al proceso de implementación de la Reforma Educativa Nacional.
El 29 de julio de 2014, el Estado de Oaxaca ingresa formalmente al Concurso Profesional Docente que realiza el INEE, mediante la participación de 291 aspirantes de origen oaxaqueño.
El 3 de noviembre de 2014, concluimos el Registro de los Trabajadores de la Educación del Estado de Oaxaca, lo que permitió concretar, el 1 de enero de 2015, el proceso de federalización de la nómina magisterial.
Sin estridencias y con la gradualidad que nos permite la problemática estatal, venimos trabajando para crear las condiciones de fortalecimiento institucional, que nos permitan construir una renovada etapa en la educación pública estatal.
Con ese propósito, el Gobierno de Oaxaca trabaja actualmente en la elaboración de un proyecto que nos permita fortalecer la rectoría educativa, mediante el reordenamiento y modernización de los procesos administrativos del IEEPO, además de sanear el déficit financiero que padece el sector desde 1992.
En estricto apego a la legalidad, continuaremos atendiendo las demandas magisteriales y respetando el ejercicio de sus derechos constitucionales.
Sin embargo, debo enfatizar que la prioridad de mi gobierno es la educación de las niñas, los niños y los jóvenes de Oaxaca.
Una muy poderosa razón que me obliga a solicitar el apoyo invaluable de las y los legisladores del Congreso de la Unión, para destinar mayores recursos presupuestales a la dignificación y modernización nuestras centros escolares, así como al fortalecimiento de los servicios de internet y a la adquisición de tecnología orientada a la educación.
Señoras y señores Legisladores:
Nuestra presencia en este recinto soberano, es la prueba del firme compromiso del Gobierno de Oaxaca con las instituciones de la República, y desde luego, con el cumplimiento cabal de la reforma más importante y de mayor alcance que se haya emprendido en el México contemporáneo.
No tengo la menor duda que este encuentro democrático sentará las bases para una fortalecida relación de coadyuvancia entre el Congreso de la Unión y el Gobierno del Estado de Oaxaca, en nuestro objetivo común de hacer de la educación, la ruta hacia el destino de grandeza que aguarda a nuestro México.
Muchas gracias.