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OAXACA, Oax. 19 de agosto de 2015.- El Sistema de Justicia Penal Acusatorio representa no sólo un parteaguas en los métodos de procuración e impartición de justicia sino también un cambio que requiere del trabajo coordinado, responsable y las sinergias entre sociedad e instituciones, afirmó el magistrado Alfredo Rodrigo Lagunas Rivera.
En su calidad de presidente del Consejo de Coordinación para la Implementación del Sistema Acusatorio en Oaxaca, el titular del Poder Judicial sostuvo un encuentro con directivos, editores y representantes de diversos medios de comunicación impresos, electrónicos y digitales con quienes intercambió puntos de vista sobre el modelo que en 2016 estará vigente en las ocho regiones del estado se informa en un comunicado.
Acompañado del secretario ejecutivo del Consejo, Jahaziel Reyes Loaeza y de la vocera en Oaxaca del Sistema Acusatorio Penal, Carmen Espinosa Thompson, el magistrado Lagunas Rivera reconoció que en las zonas donde se encuentra actualmente vigente este modelo de justicia, continúan las resistencias tanto de parte de operadores como de los abogados litigantes.
Dijo que este sistema, basado en los juicios orales y que en la entidad se encuentra vigente desde hace 8 años, cubre actualmente las regiones de la Mixteca, Istmo de Tehuantepec, Costa y Cuenca del Papaloapan.
Anunció que en diciembre empezará a funcionar en las sierras Norte y Sur; en marzo del 2016 en la Cañada y en junio del mismo año en los Valles Centrales.
Indicó que entre los beneficios del nuevo sistema se encuentran la presunción de inocencia para el acusado sin afectar los derechos de la víctima, que tendrá una posición más activa y contará con el respaldo de un asesor jurídico, pagado por el Estado, quien le guiará y acompañará durante su caso.
La vocera en Oaxaca del Sistema Acusatorio Penal informó que el próximo 27 de agosto el periodista Omar Sánchez de Tagle, actual subdirector del portal Animal Político y colaborador del Grupo Fórmula impartirá en la entidad el taller ‘Como reportear en el nuevo sistema de justicia penal acusatorio’, el cual se organiza en coordinación con el programa de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional USAID/México Promoviendo la Justicia.
El secretario ejecutivo del Consejo, Jahaziel Reyes Loaeza habló, entre otros temas, de los beneficios del nuevo modelo, los retos que implica y las recientes adecuaciones a la Constitución Política del Estado y a otras seis normas vigentes, así como a creación de cuatro nuevas leyes como parte de la armonización legislativa de Oaxaca al Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP).
Reparación del daño
Durante el encuentro se dio a conocer que el Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP) garantiza que las víctimas no estén solas durante el proceso penal. La Reforma Constitucional mandata que en todo el país se otorgue un abogado gratuito al ofendido, lo que significa una medida sin precedentes en el país ya que en el sistema tradicional solo los inculpados tenían defensor de oficio.
El nuevo marco legal, que inició su implementación en 2008 y deberá operar en todo el país el 18 de junio de 2016, brinda por primera vez una serie derechos a las víctimas y a sus familiares tal como la reparación del daño incluso antes de que termine el proceso, así como atención médica o psicológica de manera gratuita.
Además, el Sistema Acusatorio otorga a las víctimas un lugar específico y digno en las salas de audiencia para que estén presentes durante todo el proceso y puedan hacer uso de la voz directamente sin necesidad de solicitarlo al Ministerio Público (MP).
Para el nuevo sistema de justicia penal la víctima es de suma importancia, ya que en caso de que esté en peligro su integridad física podrá ser trasladada a otro lugar y la autoridad competente deberá proporcionarle alojamiento para salvaguardar su integridad.
La protección a las víctimas surge de la demanda ciudadana de una nueva forma de hacer justicia, de los compromisos internacionales en materia de derechos humanos, y de la necesidad de modernizar el Sistema Judicial, darle un rostro humano y contribuir a restaurar la confianza en la impartición de justicia.