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OAXACA, Oax. 23 de agosto de 2015.- En el mercado más grande de Oaxaca, la Central de Abasto, sobre las riberas del río Atoyac se encuentra el tradicional Mercado de Madera, un espacio de 200 metros de largo por 15 de ancho que alberga 86 locales comerciales.
Polines, tablas, reglas, tiras en rollo, vigas, morillos, y hasta aserrín se expenden diariamente en este lugar que es visitado por todo tipo de personas e incluso de comunidades alejadas.
La madera es traída de Santiago Textitlán, Sola de Vega, Miahuatlán, Zimatlán, San Bartolo Coyotepec, San Pedro el Alto, entre otros lugares de la Sierra Sur.
Don Pompeyo Aparicio, es uno de los fundadores del mercado de madera y cuenta con un local, en el que le apoya su nieto Moisés Aparicio.
El joven cuenta que el producto que expenden proviene en su mayoría de aserraderos y la calidad es principalmente de tercera y cuarta, pero aún así, es resistente “y es muy difícil que se parta”, dice.
Una de las situaciones del mercado es la falta de permisos oficiales, por los costos que esto les implica a los comerciantes, por lo que cuando venden una cantidad considerable “con una nota es suficiente”, aseguran.
Los vendedores coinciden en que las ganancias que obtienen son de entre 8 y 10 pesos por la madera que es utilizada para muebles y por el resto logran de 2 a 5 pesos.
En un día malo se venden de 3 a 4 mil pesos, y en un día normal son entre 8 o 10 mil lo que logran, comentan.
El lugar no cuenta con extinguidores, hidrantes cercanos o algún tipo de material que permita sofocar el fuego en caso de incendio, pero esto no ha sido un impedimento para que los compradores dejan de acudir.
Todos los locales cuentan con registro ante la SHCP, por lo que si se desea facturar el cargo del 16% es adicional.