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GUANAJUATO, Gto., 15 de septiembre de 2015.-Uno de los principales invitados de las fiestas patrias es el tequila, una de las bebidas representativas de México obtenida de una de las plantas igualmente más identificada con el país: el agave. Pero además de ser la materia prima de la tradicional bebida, en fechas recientes también ha sido motivo de investigación sobre los beneficios que puede ofrecer a la salud.
Al respecto, expertos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) Unidad Irapuato han identificado sustancias obtenidas de la variedad azul del agave tequilana Weber que mejoran la absorción de calcio y magnesio por parte del organismo, los cuales son minerales esenciales para la salud ósea, y en consecuencia representan una alternativa en el tratamiento de la osteoporosis.
La investigación realizada en el Cinvestav Unidad Irapuato, la cual es liderada por Mercedes G. López, refiere que el consumo de los fructanos, en colaboración con la microbiota (flora intestinal) adecuada, contribuye a la generación de nueva masa ósea a pesar de la presencia de osteoporosis.
Lo anterior fue determinado a partir de un experimento con modelos animales, donde se ha comprobado que tras la ingesta de fructanos de Agave tequilana Weber, el diámetro de los huesos de los roedores es mayor en comparación con aquellos a los que no se les suministró los derivados de agave.
“Lo que hicimos fue quitarle los ovarios a ratones hembras para generar osteoporosis, una vez que se tiene este problema les dimos fructanos de agave y a las ocho semanas tomamos muestras de fémur para medir la absorción de minerales, también se evaluó la presencia de una proteína llamada osteocalcina, que marca la generación de hueso nuevo. Observamos que los ratones que consumieron fructanos sintetizaron casi un 50 por ciento más de esta proteína”, señaló la investigadora.
“Los fructanos llegan al intestino grueso intactos y al interaccionar con la microbiota que allí habita se convierten en ácidos grasos de cadena corta. Éstos van a quelar (atrapar) a los minerales disponibles en el tracto, y ayudan a transportarlos a través de las células; lo que significa que tenemos una segunda oportunidad de aprovechar los nutrientes que ya no estaban disponibles para el organismo”, refirió la también miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
Estos resultados abren la posibilidad de generar una alternativa adyuvante en el tratamiento de la osteoporosis, ya que se trata de una enfermedad que, de acuerdo con las últimas estadísticas de la Fundación Internacional de la Osteoporosis, se estima afecta a 200 millones de mujeres a nivel mundial, y en hombres significará que uno de cada cinco fracturas en adultos mayores de 50 años estará relacionada a la enfermedad.
López Pérez espera realizar estudios clínicos para comprobar que los fructanos pueden emplearse como coadyuvante en el tratamiento contra la osteoporosis, para lo cual ya solicitó una patente a nivel nacional con el objetivo de usarlos con esta finalidad. Sin embargo, aclaró que el funcionamiento de los fructanos puede definitivamente ayudar, pero está sujeto a la buena salud que las personas presenten en su flora intestinal, ya que es indispensable para fermentar a los fructanos y convertirlos en ácidos grasos.
“Actualmente existen productos en el mercado basados en los fructanos que dicen mejorar la salud de personas con diabetes o sobrepeso, pero en muchos casos no presentan buenos resultados debido a que no se advierte de la necesidad de tener una buena microbiota (flora intestinal) para ver los beneficios de manera rápida”, explicó la investigadora.
Fuente: Quadratín Guanajuato.