Cortinas de humo
Signos y Señales
MÉXICO, DF, 16 de octubre de 2015.- Colima con el 0.3 por ciento del territorio nacional, es uno de los estados mexicanos más pequeños, con 5,784 kilómetros cuadrados, con un poco más de 700 mil habitantes.
No se veía mal, como se puede apreciar en la Medición el Bienestar en los Estados Mexicanos presentado hace dos días por la OCDE: excede el promedio nacional en 10 dimensiones de bienestar y en vivienda; es el segundo en accesibilidad de servicios y a salud, y en el quinto en dimensión de empleo, entre otros aspectos.
Sin embargo sus finanzas no están tan sanas, parecía que sí; hasta el segundo semestre su deuda registrada era de 2,684.6 millones de pesos, más 281 del FONREC y 160 del PROFISE, que aunque creció en seis años, más del cien por ciento durante la gestión del gobernador Mario Anguiano, no bueno, pero no escandaloso.
A semanas de dejar el poder el Congreso local saliente, le autoriza una deuda adicional de 1,798 millones de pesos con lo que llega a 4,482 millones, casi 350 por ciento más; entre otras cosas se ha dicho para regularizar un crédito de corto plazo, pero están violando muchos principios, existiendo mecanismos para pararlo, pero eso es tema aparte.
Con FONREC y PROFISE llegan a 5 mil millones, ya acercándose a la de Nayarit, que tan delicada es. Pero el colmo, Anguiano dice que el responsable es… su secretario de Finanzas, lo que algún día me dio como excusa un exgobernador de otro estado.
José Ignacio Peralta, que probablemente sea el gobernador cuando el Tribunal Electoral ratifique o no los resultados de la elección que fue muy pareja, señala en Newsweek de esta semana “pero no podría recibir peor Colima”, y lo dijo antes del atentado contra la vida de Fernando Moreno Peña, quien fuera gobernador hace dos periodos.
No son tan grandes los montos, como en Coahuila, Nuevo León, Quintana Roo o Veracruz, pero para un estado tan pequeño sí lo es.
Los pasivos con proveedores y contratistas, fundamentalmente locales, son muy altos, hay opacidad y es evidente que la clase política está muy confrontada y ya se habla de ligas con la delincuencia organizada.
Respecto al recuento de lo sucedido valga un comentario breve. Después de Fernando Moreno llega al gobierno Gustavo Vázquez Montes, quien falleció al estrellarse el avión que recién había comprado su administración. Con él falleció su joven secretario de Finanzas, el cual me llamó semanas antes por razones de mi trabajo como titular de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas de la SHCP, para pedirme ver la posibilidad que se le diera un crédito fiscal, para pagar los impuestos generados por la compra del “nuevo” avión.
Me dirigía por tierra el día del accidente a la reunión de Conago en Zacatecas, a las que yo asistía en representación de la Secretaría, viajaba por tierra cuando informaron del accidente del gobernador, pensé que viajaban en el avión “ viejo”, pero no, lo hacían en el “nuevo”, que era un avión de más de 25 años. La reunión de Zacatecas, cuya anfitriona era Amalia García, se suspendió.
Queda como interino por cinco años, Jesús Silverio Cavazos, quien nombra secretario de Finanzas al hermano de Vázquez Montes y a la viuda, de Desarrollo Social. Fueron los años de bonanza, con participaciones crecientes en términos reales, con el crecimiento en porcentaje del PAFEF y de los excedentes petroleros, así como de los mejores años de Conago.
Ya en 2010, en tiempos del actual gobierno es asesinado fuera de su casa Silverio. Del actual se decía que llegó en contra de la voluntad de la presidenta del PRI y termina en una ambiente enrarecido por lo sucedido a Moreno Peña, que afortunadamente parece que ya la libró.
Pronto se sabrá la resolución del Tribunal Electoral, pero es claro un periodo de transición complicado para el próximo gobierno dada la situación de sus finanzas.