Día 18. Genaro, víctima de la seguridad nacional de EU
Análisis a Fondo
MÉXICO, DF., 13 de enero de 2016.- Los distractores son elementos que tienen la capacidad de mover la atención de las personas, de los ciudadanos, de los que sufren carencias, hacía ciertos objetivos realmente sin importancia, haciéndolas olvidar poner su atención en otros de mayor trascendencia.
Es así entonces que Joaquín El Chapo Guzmán Loera, la recaptura, la extradición, Enrique Peña Nieto, Arely Gómez González, Miguel Ángel Osorio Chong, Marina Armada de México, Ejército Mexicano, DEA, Kate del Castillo, Sean Penn, Departamento de Justicia, Barack Obama vienen siendo los grandes distractores del malum momentum mexicanum por que estamos pasando los ciudadanos de este país condenado por las fuerzas diabólicas.
Todos estos distractores nos están desviando la atención de los verdaderos graves asuntos que afectan la vida de los mexicanos, como el desempleo, la pobreza extrema, la miseria, el hambre, el empleo injustamente remunerado, el pago por nómina, la incautación de las conquistas laborales, la acumulación de riqueza en muy pocas manos, la criminalidad cotidiana, incluso la de cuello blanco que se da en las gerencias de los bancos y en las oficinas de gobierno, y los desaparecidos a la fuerza, levantados, secuestrados, asesinados, todo lo cual nos trae el triste recuerdo a los 43 estudiantes normalistas secuestrados con violencia el 26 de septiembre de 2014.
Y ahora, por estar con el prurito de si el Chapo es extraditado o no a Estados Unidos, con la expectativa de si Kate del Castillo es narcotraficante y socia de El Chapo, sólo porque iba a producir una película sobre la vida del divisionario del crimen (me hizo recordar al gran Julio Scherer García, primo por García de mi desaparecido y querido primo Enrique Maza García, quien –Scherer- una vez declaró que si el mismo diablo le concedía una entrevista iría a entrevistarlo al infierno, como lo hizo con Ismael El Mayo Zambada García, líder del Cártel de Sinaloa, en abril de 2010 en algún lugar de las montañas mexicanas), a todo el mundo se le olvidó que en Guerrero sigue la mata dando y que el gobernador, Héctor Astudillo Flores, confirmó la ejecución de tres personas y el levantamiento de 17 más en las inmediaciones de la comunidad de El Salitre, municipio de Arcelia, en Tierra Caliente, la noche del sábado pasado, y dio a conocer que corporaciones policiacas y militares los buscan por aire y tierra. E incluso en la infinidad de cementerios clandestinos con los que está sembrado el territorio guerrerense.
Las 17 habrían sido secuestradas por un grupo de presuntos sicarios del crimen organizado, los cuales habrían interceptado a un convoy que se dirigía a la población de La Palma, en el municipio de Arcelia. A raíz de una denuncia interpuesta ante el Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) de Arcelia, cabecera municipal del ayuntamiento del mismo nombre, por parte de los familiares de los desaparecidos, se inició de inmediato un operativo compuesto por militares y corporaciones policiacas, donde están incluidos dos helicópteros de la PGR, para buscarlos y rescatarlos.
El Ejecutivo estatal detalló que el operativo durará el tiempo que sea necesario hasta encontrar a las ahora 17 personas que fueron reportadas secuestradas, conforme al nuevo informe sobre el hecho, y que le fue confirmado por el alcalde de Arcelia, pues en un principio la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) había manejado que eran 10 los ciudadanos que habían sido levantados.
Otro caso para la araña, como el de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, que fueron secuestrados en las inmediaciones del municipio de Iguala dicen que por una pandilla de facinerosos de la delincuencia dedicada al trasiego de amapola, cosa que aún no queda clara, hasta que no quede clara, porque la Verdad Histórica del ex cansado ex procurador Jesús Murillo Karam cayó por su peso de corrupción.
Astudillo Flores puntualizó que las 17 personas que se encuentran desaparecidas fueron interceptadas junto con otras más que en caravana de vehículos se dirigían a una fiesta a la comunidad de La Palma. De acuerdo con diversas versiones al parecer se dirigían a una boda.
Y sólo dos días de la desaparición de las 17 personas en Arcelia, este lunes un grupo armado secuestró de manera violenta al director y cuatro maestros de la Escuela Secundaria Técnica 114, de la comunidad de Santa Ana del Aguilar, del municipio de San Miguel Totolapan, también de la región de la Tierra Caliente. De acuerdo con varios testigos, la acción violenta la efectuaron hombres vestidos de militares y de negro, que portaban rifles AK-47. ¿Comandos militares? ¿Comandos paramilitares? ¿Escuadrones de la Muerte? ¿Comandos de la delincuencia? ¿Limpieza Social? Quién lo sabe. El hecho es que las desapariciones forzadas continúan en este país que no es de mierda pero si gobernado por autoridades de mierda.
Y en la escuela 5 de Mayo, un moñito rojo resalta en la escena. Ojos negros y mirada fija frente a un celular. Es una niña de seis años. Se escuchan jadeos de miedo y risas de nervios y desesperación. No hay un temblor, tampoco es un simulacro. Es la escuela 5 de Mayo y los niños de primer año se refugian como pueden en el piso durante una balacera que ocurre afuera del plantel.
“¡Shhhh, cállense!”, les indica la maestra a unos 15 niños que visten pants diminutos, en su día deportivo. La estancia luce fresca: pintura verde agua en las paredes, con cartulinas de partes del cuerpo humano; butacas pequeñas color naranja, piso rústico y un ventanal típico de la región de Tierra Caliente, donde está Las Juntas, en Ajuchitlán del Progreso, un municipio que es considerado como peligroso por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), pues la disputa de La Familia Michoacana y Guerreros Unidos ha pegado en el eslabón más vulnerable de la sociedad: los niños.
Mientras, los familiares de los 17 secuestrados en Arcelia toman la carretera federal Iguala-Pungarabato, a la altura de la Glorieta de Emiliano Zapata, en demanda de justicia y liberación de sus familiares.
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