Diferencias entre un estúpido y un idiota
Signos y Señales
CIUDAD DE MÉXICO, 19 de febrero de 2016.- El anuncio del ajuste presupuestal anunciado, llegó, es de 135 mil millones de pesos, más por razones preventivas, ante el impacto de la crisis en el precio del precio del petróleo exportado, que si tiene razones externas derivadas del comportamiento de los precios en un mercado en el que no contamos, así como la caída del tipo de cambio, pero también muchas razones internas y de visiones de política económica rebasadas, ya que el mercado si se manipula. Pero tiene el gobierno federal, las coberturas y los remanente del BANXICO.
Durante el Gobierno de Calderón se puso a concursar a algunos estados para tener una nueva refinería, muchos invirtieron recursos para ello, como Hidalgo y Guanajuato, que incluso tomaron deuda pública, como Hidalgo. Nunca se construyó, ninguna se compró y hoy somos dependientes de la importación de gasolinas. La balanza petrolera casi esta en equilibrio.
La cirugía profunda a PEMEX es necesaria, la corrupción ha sido el elemento central en el deterioro de la empresa, fundamentalmente por su sindicato, así como la impunidad de que han gozado sus líderes. Pero la misma no sólo está en la empresa, está también en el ejército de contratistas, proveedores, transportistas, etcétera. No es tarea fácil acabarla, como se ha visto con el robo de combustibles. Es difícil, pero no imposible el trabajo que tendrá su nuevo Director. Ojala pueda lograrlo, como con la compra centralizada de medicinas.
En cuanto a las finanzas públicas, por el lado de las federales, estamos cerca de tocar piso en el precio del petróleo, pero la reducción de 281 mil barriles diarios de 2013 para acá, así como la importación creciente de gasolinas, tienen causas internas, entre otros factores por la insuficiencia de inversiones.
Por supuesto no es fácil la tarea, no se puede correr a más burócratas -es el temor de todos-, sin alternativas, es mandarlos al desempleo, a la economía informal y a los más jóvenes a la delincuencia, y reducir o aplazar la inversión pública, es afectar el crecimiento económico. Pero si hay rubros de gasto que se pueden afectar.
El riesgo más socializado, después del desempleo, es el de la inflación, que en algunas productos ya llegó, por ejemplo los medicamentos contra la diabetes, de por si caros. Un ejemplo, la semana pasada pregunté por el Glimetal, en la farmacia San Pablo costaba 440 pesos, en Wall Mart 374 y en la del Ahorro 315, hace algunos meses estaba ligeramente arriba de los 200 pesos. En Wall Mart, todos los días cambia de precio, a pesar de que los tienen en bodega, esto es, prácticamente los racionan. Habrá que tomar medidas urgentes al respecto, incluso pensar en controlar temporalmente los precios de ciertos medicamentos, a través de un cuadro básico.
En cuanto a los estados, sufrieron en enero una caída importante de sus participaciones, tanto respecto a lo programado, como en relación al año anterior.
La recaudación participable cayó 16.2 por ciento real respecto a 2015 y las participaciones fueron menores en 16.3 por ciento. En cuanto a lo programado en enero fueron 11 por ciento menores. Claro tienen 36 mil millones en el FEIEF -su Fondo de Contingencia-, pero si sucediese lo de 2009 cuando rebasaron la caída los recursos del Fondo, no les alcanzaría la compensación y los impuestitos locales no dan. Además no les toca ni un peso de las coberturas, ni de los remanente de operación del BANXICO.
Desde el año pasado debieron ajustar sus finanzas, sólo algunos lo hicieron como Puebla, pero no todos y tendrán que hacerlo, incluso los gobernadores que se van, ya que con menor inversión federal, verán crecer el desempleo estatal y donde ya la criminalidad es alta, pues habrá más ambulantes y un ejercito de reserva mayor para la delincuencia.
Lo dicho, no está fácil, pero sigo pensando en el potencial de la coordinación intergubernamental.