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OAXACA, Oax. 13 de marzo de 2016.- El arzobispo de la Arquidiócesis de Antequera, José Luis Chávez Botello aseguró que no habrá ni impunidad ni encubrimiento o protección de la iglesia católica para sacerdotes que hayan cometido delitos.
Señaló que casos como el del padre Gerardo Silvestre, están avanzando en estricto apego a la verdad y justicia.
«Nunca se procederá con engaños e infamias, tampoco se dañará la honorabilidad y la buena fama de las personas para satisfacer apetitos personales», dijo.
Cuando un ministro comete algún delito, es denunciado ante la autoridad y se presentan las pruebas correspondientes, agregó.
El arzobispo junto con el padre Wilfrido Mayrén Peláez, apoderado legal de la Arquidiócesis de Oaxaca, especificaron que en el caso del sacerdote Gerardo Silvestre, apenas hay una denuncia por el posible delito de corrupción de menores.
«Nosotros detuvimos al padre, después de separarlo de su parroquia y hemos estado en la disponibilidad de participar con las autoridades».
De la misma forma, por medio de la iglesia y con sus normas, van a dirimir la denuncia contra el padre Manuel Arias Velasco, acusado de tener dos hijos y de agredir a su concubina.
«Ninguno gozará de impunidad, encubrimiento o protección», enfatizó Chávez Botello.
En este sentido, explicó que el 1 de febrero de 2016, recibieron una denuncia canónica, de una persona que fincó demanda civil y penalmente al sacerdote Manuel Arias Montes.
De eso, han buscado entrevistarse con dicho sacerdote, lo han citado y han enviado 3 notificaciones sin tener respuesta del involucrado.
«Pero este hecho, ha generado confusión y denuncia difamatoria en contra del arzobispo y de un sacerdote y agresiones verbales de la comisión de la diócesis, divulgación de escritos sin sustento de la verdad, irrupción de personas con pancartas en actos litúrgicos», lamentó.
En este marco, el representante de la iglesia católica, expresó: «La arquidiócesis condena enérgicamente la pederastia, pero también condena la violencia y el despojo contra las personas y contra la institución. Nadie debe tener fueros o privilegios en la aplicación de la justicia».
Pidió no rehuir de sus responsabilidades personales, sino que se castiguen y sancionen a quienes cometieron delitos.
Asimismo, reiteró su disposición para participar en lo que la autoridad le solicite, sin excepción de personas y sin ánimo de beneficiar o proteger a alguien.