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CIUDAD DE MÉXICO, 10 de abril de 2016.- Con el objetivo de que llegue el fin de la guerra contra las drogas en México, la Caravana por la Paz, la Vida y la Justicia arribó al Zócalo capitalino tras 12 días de haber iniciado su camino desde Honduras.
Encabezados por víctimas de la violencia, organizaciones sociales y expertos en el tema de seguridad, aseguraron que esta batalla contra el narcotráfico solamente es un pretexto para la represión.
Según el padre Alejandro Solalinde, director del Albergue Hermanos en el Camino, no se trata de la bendición de las drogas, sino de hacer un cambio en la vida de la sociedad mexicana.
«Nosotros no estamos aquí para bendecir las drogas, sino para desenmascarar una política que supuestamente es una guerra contra las drogas y es un pretexto para reprimir a la gente. El cambio debe darse desde la sociedad y no desde una guerra, porque solamente genera más violencia y miedo”, dijo Solalinde tras emitir un mensaje frente a la Catedral metropolitana.
Por su parte, el director de derechos humanos de la organización Global Exchange, Ted Louis, exigió que el Gobierno y la política mexicana deben reconocer que la estrategia para combatir las drogas no ha funcionado. Señaló que Estados Unidos, principal destino de la droga, debe instalar una política fundamentada en la ciencia y salud pública.
«La gente ya no quiere una guerra, y le podemos poner fin si Estados Unidos decide dejar de prohibir la droga y buscar una nueva política basada en la ciencia y la salud pública», dijo Louis.
La caravana llegó a la capital del país para ser recibida por jóvenes, en su mayoría, donde hubo discursos de diferentes personajes así como un concierto ofrecido por, al menos, tres bandas musicales.
El contingente salió de Honduras el pasado 28 de marzo de Honduras y el objetivo es llegar a la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, para exigir ante la ONU el cambio de estrategia contra el narcotráfico.
El grupo está integrado por víctimas de la violencia de Centro y Sudamérica, todas afectadas por los hechos en México.
Fuente: Quadratín México