Una manera de autocuidado es nombrar lo que sentimos: Iveth Luna Flores
OAXACA, Oax., 17 de julio de 2016.- El 17 de julio de 1940 nació en Juchitán Oaxaca, Francisco Benjamín López Toledo, nombre completo del maestro Francisco Toledo, que este domingo llega a los 76 años de edad.
Escultor, activista, luchador social, ambientalista, promotor cultural y filántropo, su generosidad hacia Oaxaca no tiene límite.
“El pintor Francisco Toledo está colmado de referencias locales, regionales y de conocimientos del arte internacional. Es un excéntrico, el primitivo que funda instituciones culturales, el pintor cultivado que se asume como parte del fluir de la naturaleza. […] Le ha dado su nombre a una manera de recrear y transfigurar la realidad y, sin quererlo, ha originado una escuela o una cauda de imágenes que en las suyas se inspiran en vano”, escribió el cronista Carlos Monsiváis sobre el artista oaxaqueño en la introducción del libro, Obra gráfica para Arvil 1974-2001 (2001).
El pintor, grabador y ceramista señaló en entrevista a Angélica Abelleyra que los insectos son para él un interés formal. “Cuando uno dibuja, hace estilizaciones del ser humano, de los cuerpos y todo eso lleva hacia el insecto. Estamos hechos como ellos… nada más hay que ver las patas y la cabeza, un mismo orden, estructura, la cercanía de la forma. Pero en realidad no sé muchas cosas de los insectos. No me he puesto a estudiarlos ni a coleccionarlos. Sucede simplemente que es una forma de vida que algunas veces me ha afectado”.
Francisco Toledo es considerado el artista plástico vivo contemporáneo más importante de México.
El portal http://www.chilango.com/ publica algunas cosas que debemos saber de él:
Bautizo artístico
Su nombre completo es Francisco Benjamín López Toledo pero en 1959 el galerista Antonio de Souza, quien lo apoyó para montar su primera exposición en México y luego en Texas, lo bautizó con su nombre artístico: Francisco Toledo.
Fue Chilango por un tiempo
Llegó a estudiar la secundaria al Distrito Federal en los años 50, vivió en las colonias Obrero Popular y en la Guerrero.
Una gran familia
Su abuelo era zapatero en Ixtepec, su padre un dependiente de comercio y también hacía cinturones, su madre provenía de una familia de matanceros. Tiene seis hermanos.
Sin etiquetas
Ni la fama y el reconocimiento nacional e internacional, ni la estancia en Europa y exponer su trabajo en Alemania, Inglaterra o Estados Unidos lo han hecho perder el piso, es un hombre sencillo, continúa usando camisa blanca (siempre arremangado) y pantalón de manta o gabardina, se le puede ver caminando solo por las calles del centro de Oaxaca.
No tiene IFE
El artista no ha sacado su credencial para votar y aseguró en 2010: “voy a morir sin haber votado. Mi padre nunca votó por su desconfianza a todo lo que se llama democracia”.
La Gaturna de Monsiváis
Diseñó la urna en donde desde junio de 2011 descansan las cenizas del escritor Carlos Monsiváis en la Sala de Lectura del Museo del Estanquillo, la pieza es de barro pintada al óleo, que simboliza a un gato que juega con una pelota.
Descendencia artística
Es padre del tatuador y artista gráfico Jerónimo López Ramírez, mejor conocido como el Dr. Lakra; de la poeta, cuentista y promotora de la literatura indígena, Natalia Toledo, y de la artista visual y fotógrafa, Laureana Toledo.
Promotor Cultural
En 1972 comenzó su interés por difundir las artes en Oaxaca con la fundación de la Casa de Cultura de Juchitán, además constituyó el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, el Taller Arte Papel Oaxaca, el Centro de Artes de San Agustín, la Biblioteca para Invidentes Jorge Luis Borges, el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), el Cine Club El Pochote, el Jardín Etnobotánico, la Fonoteca Eduardo Mata, la Biblioteca Francisco de Burgoa, la editorial Ediciones Toledo, las revistas Guchachi Reza (Iguana Rajada) y Alcaraván. Además ha donado pinturas, cerámica, grabados, esculturas, y libros a diversas instituciones.