Cortinas de humo
CIUDAD DE MÉXICO, 28 de agosto de 2016.- Mientras Donald Trump propone muros, nuestras lenguas indígenas traspasan fronteras cimentando lazos de interculturalidad como forma de conocer lo que se intuye diferente, pero abre las puertas de la tolerancia, el respeto y la fraternidad, acercando a los pueblos, enriqueciendo culturas, difuminando las distancias.
Es el compromiso mutuo de conocerte a ti, y de que tú me conozcas a mí, para que de esa relación nazca el entendimiento y se consolide una cultura de paz.
Una lengua contiene, ideas, cosmovisiones, maneras de interpretar el mundo y describir la esencia misma del hombre, abre caminos para conocer el pasado y pensar nuestro futuro.
En “Los Hombres que Dispersó la Danza”, – encontramos que la mitad del material con que están compuestas las leyendas fue inventado por los primeros zapotecas. La otra mitad la inventé yo. – Nos dice su autor, Andrés Henestrosa, esa es la magia de las lenguas, construyen y se reconstruyen ciclos que dan vitalidad a los seres.
En julio pasado el Frente Indígena de Organizaciones Binacionales convocó a una fiesta de la palabra, siete escritores versaron en el auditorio Mark Taper, de la Biblioteca Pública de los Ángeles California, Estados Unidos; formas literarias dieron ritmo y cadencia a las lenguas indígenas que se entrelazaron con el inglés norteamericano y el español latino que conviven en ese estado de la Unión Americana.
La belleza del maya de Yucatán la iluminó Marisol Ceh Moo, la musicalidad del zapoteco se entreveró en la narrativa de Filemón Beltrán Morales, Pergentino José Ruiz, Natalia Toledo y Javier Castellanos, dos lenguas más ampliaron el horizonte fonético y espiritual, en tsotsil Enriqueta Lunez y en mazateco Juan Gregorio Regino.
En un esfuerzo compartido, abriendo corazones y fronteras la Secretaría de Educación Pública, el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, y la Secretaría de Relaciones Exteriores a través del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, lanzaron el primer programa de alfabetización en lengua indígena en los Estados Unidos, un programa piloto dirigido a más de 170 mil hablantes de mixteco de la circunscripción de Oxnard.
Con este programa en el que participan de manera directa el consulado de México en Oxnard y los voluntarios de la Plaza MICOP, se tiene como objetivo que se aprenda a leer y escribir en mixteco al igual que en español e inglés.
Representa un esfuerzo a nivel mundial de alfabetización trilingüe, partiendo de una lengua indígena, en esta ocasión el mixteco, pero que además tiene la proyección de replicarse con otras lenguas indígenas como el otomí en los estados de Nevada y Florida.
Desarrollo humano, trabajo, conocimiento, cambio climático, intercambio comercial, remesas, mano de obra, seguridad, recuerdos, familia; el amor de quienes han tenido que cambiar su residencia en busca de oportunidades, pero llevan en el corazón la bendición de sus madres quienes los vieron partir…, estas y muchas más son el infinito número de razones por las que nunca habrá muros que separen las relaciones entre seres humanos.
* El autor es subsecretario de Cultura del CEN del PRI