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CIUDAD DE MÉXICO, 11 de noviembre de 2016.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) entregó sus premios 2016 a 58 investigarores del país para reconocer e incentivar a los más destacados trabajos de investigación, conservación y divulgación del patrimonio histórico y antropológico de México.
En un comunicado, Diego Prieto Hernández, secretario técnico y encargado de la Dirección General del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dijo que “se busca reconocer la voluntad de los investigadores para adentrarse en las costumbres milenarias y la diversidad de los procesos culturales que han dado origen a la nación mexicana”.
Al presidir la ceremonia de premiación y tras compartir el saludo del secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, el antropólogo encomió la labor de los 111 jurados de diversas instituciones académicas que contribuyeron a los acertados fallos en materia de arqueología, lingüística, conservación de bienes culturales, antropología física, historia y etnohistoria, etnología y antropología social, restauración y conservación del patrimonio arquitectónico y urbanístico, y museografía e investigación de museos.
Diego Prieto destacó que de los 290 trabajos inscritos este año en las ocho categorías de los Premios INAH, 53% pertenecen a mujeres, y que 30% del total son de especialistas ubicados en la provincia mexicana; cifras que representan la voluntad del instituto para otorgar una mayor igualdad de género y acabar con el centralismo “que por muchos años ha permeado en el ámbito cultural”.
En representación de los jurados, Antonio Escobar Ohmstede, académico del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), afirmó que la continuidad que el INAH ha dado a esta convocatoria, ininterrumpida desde 1985, pero con un primer antecedente en 1969, la ha posicionado como una de las más destacadas y prestigiosas a nivel continental.
“Las 290 investigaciones que fueron inscritas nos muestran que no todo está dicho en los campos de la historia, la antropología y la difusión cultural; sus autores afrontaron temas y problemáticas diversas que, en lo sucesivo, guiarán los estudios humanísticos de México”.
A nombre de los ganadores, el arqueólogo Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor (PTM), agradeció el empeño y profesionalismo de los jueces, participantes y sus instituciones de procedencia.
Posteriormente, se hizo la entrega de los galardones a los investigadores ganadores, entre ellos el propio López Luján, quien recibió el Premio Alfonso Caso, en Arqueología, por su libro El capitán Guillermo Dupaix y su álbum arqueológico de 1794; a Carlos Mondragón Pérez, quien obtuvo el Premio Fray Bernardino de Sahagún, a la Mejor Investigación, por su trabajo Un entramado de islas. Persona, medio ambiente y cambio climático en el Pacífico Occidental; y a María del Valle Blasco Pérez, Premio Paul Coremans, en Conservación de Bienes Muebles, por la investigación doctoral Nace, crece y envejece. La imaginería novohispana de caña de maíz: una aproximación al comportamiento del material.
Algunas de las menciones honoríficas fueron para la tesis de maestría El sistema de lunaciones de los comcaac, escrita por Guillermo Hernández Santana y galardonada con el Premio Wigberto Jiménez Moreno, en Lingüística; y la tesis de licenciatura Catálogo de haciendas del municipio de Cintalapa, obra de Ximena Rothschuh y Alberto Vilchis, que fue reconocida con el Premio Francisco de la Maza, en Restauración y Conservación del Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico.
El monto de los premios en investigación fue de 140 mil pesos; para tesis de doctorado a 120 mil pesos; para tesis de maestría 100 mil pesos y para las mejores tesis de licenciatura 80 mil pesos.