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OAXACA, Oax. 16 de diciembre de 2016.- Un grupo de diputados de la Comisión de Presupuesto de la 63 Legislatura en Oaxaca, rentó un salón en un hotel de lujo, cuyo costo de café y galletas es de 336 pesos por persona.
En un derroche de dinero público, el diputado local por el PRD, Toribio López Sánchez, rentó este salón y contrató el servicio para “el inicio formal del estudio y análisis del Paquete Fiscal 2017”.
Los diputados en Oaxaca iniciaron su período el pasado 13 de noviembre y apenas con un mes en funciones, dejaron la sede oficial para ocupar salones en hoteles de la ciudad.
Toribio López Sánchez dijo que por ser la instalación formal se había rentado ese espacio, pero no supo explicar una razón especial para no hacerlo en el Congreso local.
Las instalaciones del Congreso de Oaxaca tuvieron una inversión millonaria y es relativamente reciente, ya que se concluyó durante el período del gobernador Ulises Ruiz.
El costo del cambio de sede es con dinero público, no de los legisladores, puesto que ellos no erogan este gasto de su dieta.
Según el diputado Toribio, el tesorero del Congreso es quien hizo la contratación del hotel para este encuentro.
Aunque después sugirió que fue a petición de la Secretaría de Finanzas del gobierno de Oaxaca.
“El acto de inicio formal del estudio y análisis del Paquete Fiscal 2017, que se llevará a cabo este viernes 16 de diciembre a las 11:30 horas en el salón «El Tule» del Hotel Fiesta Inn de la ciudad de Oaxaca de Juárez”, decía la invitación enviada a través de correos electrónicos.
Según se informó, la renta de este salón se hizo por dos semanas, que prevén se realice en ese tiempo el análisis de la documentación.
Durante la presentación, uno de los integrantes estuvo contestando su teléfono celular en todo momento y otros dos legisladores se salieron de la reunión apenas hubo pasado la fotografía oficial.
Además de los legisladores, en este hotel pululaba su personal, secretarios, asesores, asistentes, que también forman parte del presupuesto que se invierte al trasladar las sedes a estos lugares.
Ninguno de ellos quiso responder el tiempo que permanecerían al servicio de los diputados.
Estas son las oficinas que los diputados perredistas no quieren usar, a pesar de ser amplias y casi nuevas, prefieren un hotel: