Una manera de autocuidado es nombrar lo que sentimos: Iveth Luna Flores
OAXACA, Oax., 14 de enero de 2017.- A 85 años de su descubrimiento, la Tumba 7 de Monte Albán continúa siendo objeto de estudio de los investigadores, quienes día tras día descubren más secretos sobre este entierro.
La antropóloga Lucía Cázarez Mungía, integrante del equipo de investigadores del proyecto de los nuevos aspectos de la Tumba 7, relató algunos de los nuevos descubrimientos al respecto de las osamentas y joyas descubiertas en el lugar.
Entrevistada durante la conferencia organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) delegación Oaxaca, dijo que hay algunas teorías que en ocasiones corrigen las observaciones y estudios hechos por Alonso Caso, quien descubrió la tumba en 1932.
“Ahora sabemos que los huesos hallados en la Tumba 7 no son individuos completos, sino un conjunto de restos, parte de un depósito mortuorio”, explicó.
Al respecto, dijo que hay partes de cuerpos del Istmo, Mixteca Alta y Valles Centrales.
“Se tiene la hipótesis de que se trata de la reunión de diferentes osamentas de diferentes regiones con un ancestro común en Monte Albán. La relevancia es genealógica, el lugar es importante por los ancestros familiares”, indicó.
Aseguró que desde el principio, el descubrimiento tuvo mayor relevancia en el aspecto de las joyas, ya que se encontraron miles de objetos de diferentes tipos de materiales.
“En la actualidad el oro llama mucho la atención, pero en la época prehispánica era diferente la finalidad que le daban a este material”, dijo.
En lo particular, mencionó el caso del cráneo adornado con turquesas, del cual Alfonso Caso pensó que podía hacer un prisionero a quien degollaron, adornaron y lo ofrecieron como ofrenda en la tumba, no obstante, los estudios actuales demostraron que el cráneo y la turquesa es procedente del norte del país.
“Caso propuso que en Oaxaca hubo minas de turquesa, pero ahora sabemos que el cráneo fue objeto suntuario proveniente ya hecho del norte de México”.
Cázares Mungía dijo que se han encontrado más de 250 tumbas y entierros en Monte Albán, pero que aún faltan muchos más descubrimientos por realizar en las 20 hectáreas que abarca la zona arqueológica.
Dijo que actualmente, el material hallado en la Tumba 7 se encuentra en varios lugares, entre ellos el Museo de Santo Domingo en Oaxaca, Museo Nacional de Antropología y en la Dirección de Antropología Física, donde están los restos óseos.