El enemigo está en casa…

Morelia, Mich., 20 de enero.- Tarde o temprano las facturas se cobran.

Desde hace más de cuatro décadas, historiadores, economistas, investigadores y políticos de renombre habían dicho que México iba por el rumbo equivocado; que la dependencia económica de Estados Unidos iba a ser contraproducente, sobre todo cuando estuviéramos supeditados a esa nación hasta para comer.

Sabemos que también era un reto no hacerlo, pero durante muchos años los gobiernos mexicanos supieron guardar distancia, hasta que llegaron las generaciones de políticos que nacieron en México pero tenían toda la formación e identificación con los vecinos del país del norte.

Hay una deuda de más de nueve billones de pesos; el dólar sigue rondando los 22 pesos y a partir de mañana puede cotizarse más alto.

Dicen que es nuestro principal socio comercial, y veremos en pocos días que la nueva relación no será propia de un socio.

Quién puede negociar cuando nos tienen entre la espada y la pared.

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