La agonía del perredismo mercenario

CDMX, 10 de marzo, 2017.- Son tiempos difíciles para el partido que nació en 1989 como resultado de la unión de varias fuerzas políticas, grupos y organizaciones sociales de izquierda: el PRD se convirtió en la esperanza de millones de mexicanos, quienes creyeron en la profecía de Daniel Cosío Villegas, quien advirtió que la democratización de México tendría que surgir de la escisión del propio PRI.

Varios fueron los partidos convocados a conformar el Frente Democrático Nacional, para postular a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, candidato a la presidencia de la República en 1988, quien junto con varios líderes decidieron renunciar y desafiar al PRI, me refiero al Partido Mexicano Socialista (PMS), quien ofreció su registro legal; el Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT); el Partido Socialista Unificado de México (PSUM), el Partido Popular Revolucionario (PPR).

No obstante, el fraude cometido por Carlos Salinas de Gortari, provocó decepción en el sistema político mexicano, pero dio paso al nacimiento del PRD.

La historia tiene el registro de varias luchas encabezadas por esta fuerza política, sin embargo, el partido gradualmente fue tomando distancia de los ciudadanos y repitieron los mismos vicios y actos de corrupción que habían denunciado.

Sus líderes fundadores lo abandonaron y hoy sólo quedan escombros de lo que representó a la izquierda y que en su momento tenía un proyecto de nación. La identidad del partido del sol azteca se resquebrajó aún más con la firma del Pacto por México realizado por la cúpula del partido con representantes del PAN, PRI y Enrique Peña Nieto, presidente de la República, lo que motivó al impulso de 11 reformas estructurales que deterioraron la vida de los mexicanos.

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