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OAXACA, Oax., 2 de mayo de 2017.- El juez de la Audiencia Nacional de España, Juan Pablo González, aseguró que para tener un Poder Judicial fuerte, los magistrados y jueces tienen que estar en constante formación y perfeccionamiento académico porque, además, es un deber ético de todo funcionario judicial actualizarse, de tal forma que su buena actuación redunde en el bienestar de los ciudadanos.
En un comunicado, se informó que los procesos de selección y de capacitación deben ser rigurosos y serios que permitan incorporar al Poder Judicial a personas con buenas capacidades.
En entrevista, el Magistrado español anunció la posibilidad que en breve, magistrados y jueces oaxaqueños puedan capacitarse a través del Programa Aula Iberoamericana con sede en Barcelona, como ocurrió a finales de los 90 y principio del año 2000 cuando fungió como presidente de la Federación Latinoamericana de Magistrados (FLAM), el Doctor Raúl Bolaños Cacho.
“El interés que existe ahora mismo es volver a impulsar y recuperar esos programas. Me he entrevistado con el Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, Bolaños Cacho y hemos hablado de intentar darle un nuevo impulso a aquella cooperación fructífera y exitosa que en su momento dio buenos resultados; creemos que es el momento de impulsarla porque hay jueces y magistrados más jóvenes que no tuvieron la oportunidad de participar en aquellos programas; sería interesante que tuvieran esa oportunidad”, indicó.
La importancia de las escuelas judiciales
Luego de señalar que no hay democracia sin un poder judicial autónomo, el decano de los jueces de Bilbao y magistrado de la Audiencia Provincial de Vizcaya afirmó que existen algunos países en donde la institucionalidad del Poder judicial es débil por un excesivo sometimiento presupuestario de los poderes ejecutivos.
“El panorama en Iberoamérica es muy desigual aun cuando lo cierto es que en los últimos años, fundamentalmente con la consolidación de las democracias, en todos los países se ha avanzado muchísimo ¿y cómo?, pues a través del fortalecimiento de las escuelas judiciales para la formación de los jueces, qué es lo básico, así como el establecimientos de sistemas de carreras judicial que debieron tener una mayor objetividad de selección y de promoción de magistrados mediante estructuras estables, consolidadas y que respondan a estándares democráticos. Yo digo, aun así, no voy a mencionar nombres pero si hay algunos países que siguen arrastrando problemas”.
Al destacar la labor del Magistrado Bolaños Cacho en las relaciones del ámbito judicial entre España y México cuando fungió como presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos (CONATRIB) y más como tarde presidente de la Federación Latinoamericana de Magistrados (FLAM), de la cual es actualmente Past President, el académico habló también del reto de México en el nuevo sistema de justicia penal que incluyen los juicios orales.
“Hay que buscar un modelo procesal que sea respetuoso con las garantías de los justiciables con derecho a la defensa pero que al mismo tiempo sea eficaz, que permita el fortalecimiento del Estado la lucha contra la delincuencia; tener respuestas rápidas ante esa delincuencia”.
Y agregó: “Es muy importante la celeridad en el ámbito de la justicia penal; cuando hay un problema de familia, con menores, evidentemente la respuesta tiene que ser rápida; en términos económicos también. En el ámbito penal, por supuesto, porque una justicia tardía no es justicia”, finalizó.