Diferencias entre un estúpido y un idiota
No hacen falta los resultados electorales.
Para efectos políticos, Ricardo Anaya ya perdió en la contienda sin tener el panorama final de las urnas el 5 de junio.
A los datos:
Hace un año, el sábado 4 de junio, hubo una reunión del Comité Ejecutivo del Partido Acción Nacional (PAN) para revisar las proyecciones del día siguiente.
Todos los asistentes salieron desilusionados.
Las propias encuestas les eran adversas y, según sus cifras, solamente ganarían uno de los 12 estados en liza –Puebla- y no por la fuerza del partido o los grandes candidatos, sino por la figura del gobernador saliente, Rafael Moreno Valle.
El domingo 5, hacia las ocho de la noche, todavía decía Anaya:
-Según nuestros datos, aventajamos en tres estados…
Pero la animosidad antipriísta fue mayor a lo previsto y, contra sus propios datos, el PAN ganó siete de los 12 estados: Aguascalientes, Durango, Tamaulipas, Veracruz, Chihuahua, Quintan Roo y naturalmente Puebla.
Sin mérito real, el dirigente panista salió a lucirse y desde ese momento comenzó a preparar su proyección presidencial con gran desprecio por otros contrincantes, de manera destacada Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle.
RELEGADO EN EDOMEX, DEPENDE DE COAHUILA
2017 le daba la oportunidad de proyectarse como líder natural.
No la aprovechó.
De los tres candidatos a gobernador, solamente pudo influir en el estado de México con Josefina Vázquez Mota pero lo hizo a destiempo y sin mostrar la autoridad de quien pretende proyectarse como titular del Ejecutivo Federa.
Como jefe de Estado, pues.
Ahí están las consecuencias: Vázquez Mota pinta para quedar en el cuarto lugar –atrás del priísta Alfredo del Mazo, la morenisrta Delfina Gómez e inclusive del perredista Juan Zepeda- por una campaña mal manejada.
Y si, como parece, ganara Nayarit, el mérito no es del PAN ni del Partido de la Revolución Democrática (PRD), sino fruto de un cacicazgo en todo Nayarit donde los Echevarría –Antonio padre, Antonio hijo y Martha García madre y esposa- son amos únicos.
Basta una historia:
Como dirigente del PAN, en 1999 Felipe Calderón rechazó apoyar al cacique y Ricardo Monreal le dio la salida a Antonio Echevarría padre:
-Compromete a los dirigentes del PAN y PRD.
-Claro que puedo –repuso Echevarría, y dio datos claves-. El presidente del PAN es el gerente en mi planta de Coca Cola, al del PRD lo tengo en mi nómina… Todos cobran conmigo.
Y fue candidato y hoy su hijo es candidato con la economía familiar –lo cual es decir todo en Nayarit- de respaldo.
Y si ganara en Coahuila Guillermo Anaya, nada le deberá a Ricardo Anaya porque no responde a los intereses del dirigente panista.
Y, cosas de la política, el resultado de Coahuila puede ser la diferencia entre la rebelión interna y la posibilidad de mantener las presidenciales de Ricardo Anaya y sobre todo con respeto de la militancia.
Magro resultado cuando Josefina Vázquez Mota fue postulada con todas las encuestas a favor.
YA ESTAN LOS RECURSOS PARA ANTICORRUPCIÓN
Ricardo Salgado Perrilliat no perdió tiempo.
Apenas resultó secretario técnico de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), se puso en contacto con el equipo de José Antonio Meade para ver la entrega de recursos de Hacienda y poder armar el entramado de ese monstruo orgánico.
-No sé cuánto sea, pero está en uno de los artículos transitorios –me dijo.
Y hoy estará por primera vez en el Comité de Participación Ciudadana del SNA encabezado por Jacqueline Peschard.
Arranque de caballo pura sangre.