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Recordando a Armando Labra
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de agosto de 2017.- Pronto habrá cambio de dirigencia en la Federación de Colegios de Economistas, que ha ocupado desde hace algunos años, el lugar del Colegio Nacional de Economistas, a quien la sociedad y quienes formamos parte del mismo, recordamos por su presencia en la vida pública del país, como un organismo gremial, no partidista, plural, propositivo y siempre atento a las mejores causas nacionales.
Ante el cambio de gestión en las próximas semanas, habemos quienes pensamos que la mejor forma de hacerlo es mediante elecciones, lo cual siempre ha sido muy sano para el gremio, además la Federación, no ha vivido un proceso electoral en su corta existencia. Cierto, cuando se dan las condiciones una alternativa es la del consenso, hay que hacerlo, pero hoy no es la mejor opción.
Los economistas colegiados tenemos que aportar ideas y propuestas que permitan mejorar las condiciones de vida de la población y enfrentar los retos, como la renegociación del TLC, con una participación ciudadana importante.
Mucho aporta siempre la presencia de los economistas de las universidades públicas y privadas, así como las de los colegios estatales y quienes están en el sector privado.
El Colegio vivió sus mejores tiempos después de procesos electorales, incluso competidos, que provocaron no división, sino unidad, teníamos el principio de proporcionalidad y la conciencia de que la participación de los colegios estatales es fundamental.
En lo personal tuve la oportunidad de participar en dos procesos, uno en los ochenta cuando se me conminó a no participar, perdiendo por menos de 30 votos, pero en mayo del año 2000 ganamos con un apoyo importante de los colegios de los estados, de las universidades públicas, incluido el IPN, de economistas de universidades privadas e incluso algunos de la actividad empresarial.
Claro, como toda organización gremial, ha tenido sus altas y sus bajas. Hemos tenido etapas de gran compromiso con las generaciones futuras y un desarrollo incluyente, con el federalismo, pero también con el ejercicio gremial participativo y democrático.
Al respecto ayer revisaba ciertos documentos y recordé como siempre a Armando Labra Manjarrez, uno de los grandes presidentes que hemos tenido, quien lo fue de 1977 a 1979. Armando, fue un hombre comprometido con México y su gremio, con quien tuve oportunidad de compartir experiencias en Oaxaca, cuando él fue asesor del gobernador Heladio Ramírez López y posteriormente de Diódoro Carrasco Altamirano, de 1986 a 1998, siendo siempre recordado por los economistas oaxaqueños y de todo el país, por todos quienes lo conocieron como un gran economista, mejor hombre y una mente lúcida, como dan testimonio los libros y artículos que publicó a lo largo de su vida, así como su trabajo por Oaxaca, donde dejo testimonios de su gran calidad profesional y humana.
Pero así es la vida, Armando murió hace 11 años ya, y es la oportunidad de que el gremio se renueve teniendo presente su mensaje de vida, su trayectoria gremial y democrática que siempre aportó logros al Colegio.