Detienen en Chiapas al presunto asesino del padre Marcelo
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de agosto de 2017.- A pesar de que en México se encuentra abolida la esclavitud, siguen vigentes prácticas normalizadas que equivalen a la moderna esclavitud como el reclutamiento forzado en la delincuencia organizada, los matrimonios serviles, la explotación de la prostitución ajena bajo coacción, la servidumbre por deudas, así como la adquisición de personas como objetos para ser utilizadas en los sectores de la economía y sus cadenas de producción, como el agrario, textil, minero o de la construcción.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hizo un llamado a las instancias de procuración de justicia federal y estatales para que aumenten y fortalezcan sus capacidades dirigidas a la identificación de posibles víctimas de esclavitud en México, según detalla en un comunicado.
Convocó a la población en general para que, mediante una profunda reflexión, evite normalizar prácticas que degradan, discriminan y coartan la libertad de las personas, así como para que denuncie los delitos de trata de personas y esclavitud.
En el marco del Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición que se conmemora cada 23 de agosto, la Comisión Nacional señala que, si bien la esclavitud y sus prácticas análogas están formalmente abolidas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos desde su promulgación, aún persisten y se manifiestan en diversos ámbitos que se esconden bajo el manto de lo privado.
En México, la esclavitud y sus prácticas análogas son delitos tipificados por la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos, y es deber de las autoridades contar con la capacitación suficiente para identificar casos y llevar a cabo investigaciones proactivas, con el apoyo de otras instancias como el Instituto Nacional de Migración y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, así como sus homólogas en las entidades federativas.
Ello permitirá que los tratantes y esclavistas sean capturados y presentados ante la justicia y reciban el castigo que en derecho proceda, así como que las víctimas sean liberadas y se les restituya el goce de sus derechos.
El término “esclavitud” se asocia al imaginario colectivo de las cadenas, los grilletes, a la privación de la libertad, así como a víctimas con determinadas características (color de piel, origen, etcétera); sin embargo, la esclavitud hoy en día no conlleva necesariamente esos atributos, lo que permite que las personas captadas por tratantes sean entregadas a esclavistas y que los operadores de la norma no comprendan los alcances de ese delito en la actualidad, por lo cual no pueden identificar a las víctimas.
La nota completa aquí: