Mantiene SSPO activo el Plan de Apoyo a la Población en el Istmo
OAXACA, Oax. 30 de septiembre de 2017.- Sacerdotes católicos en el Istmo de Tehuantepec solicitaron a la sociedad que continúe la ayuda humanitaria para esta región de Oaxaca afectada por sismos en el mes de septiembre.
Rogelio Narváez, secretario ejecutivo de CEPS-Cáritas Mexicana, pidió “que la caridad no se detenga, que siga manifestándose”.
Durante la semana algunas congregaciones católicas informaron la suspensión del envío de víveres a Oaxaca por una información que surgió sobre un presunto ataque a voluntarios católicos, que se dijo al final no había sido en Oaxaca y no eran los hechos como los habían narrado originalmente.
Reunido con párrocos de Juchitán, Rogelio Narváez describió la situación en Juchitán “como un campo de batalla” y pidieron que siga fluyendo el apoyo para los afectados.
Desde la iglesia de la Santísima Trinidad, en Juchitán, donde instalaron un centro de acopio, Ranulfo Pacheco, párroco de la séptima y novena sección de Juchitán, donde se venera al Señor de Esquipulas, dijo que se ha recibido el cariño de la gente y el apoyo en estos momentos y pidió no dejar de atender la necesidad a las comunidades del Istmo.
El padre decano, David Jaramillo Rico, sacerdote diocesano de la Santísima Trinidad, dijo que se sigue necesitando el apoyo.
José Guadalupe Uribe García, de la parroquia de Guadalupe, explicó que hay gente con crisis nerviosa, con mucha tensión y mucha necesidad “necesitamos todavía mucha ayuda”.
El padre Jerónimo Dolores, de la Santa Cruz Cheguigo, en la octava sección de Juchitán, consideró que después del sismo la gente no solo está dañada en sus casas, sino en su alma, en su corazón, “están sufriendo, se viven las calles porque no solo nos está afectando el temblor, sino por la lluvia, debajo de lonas, todos los párrocos estamos en esa misma situación”.
Lucio Santiago, de la parroquia de San Vicente Ferrer, una de las más dañadas que ha tenido una presencia histórica en la vida de la Juchitán, expresó que la gente siente tristeza al mirar su templo destruido, pero no solo requieren de alimentación, sino ser fortalecidos en la fe.
Bloopers de «Demos la mano con alegría»
Aunque el panorama se vislumbre desolador, siempre hay momentos para una sonrisa #Mexiconosnecesita pic.twitter.com/Efk06TIuez
— Cáritas Mexicana IAP (@caritasmexicana) 29 de septiembre de 2017