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MORELIA, Mich., 15 de octubre de 2017.- Aureoles Conejo asegura que “la casa no se va a quedar sola”.
Es el tema de una eventual licencia al cargo, sin fecha.
“La casa estará bajo buen resguardo”, asegura. Pero también va por el compromiso de valorar el 2018.
Manifiesta que el país requiere un nuevo rumbo, un proyecto de alternancia.
Señala que tratará, desde otra vía, la concurrencia para la construcción de una nueva plataforma, de un gobierno coalición. “Que se vía el Frente”, solicita.
Al mismo tiempo llama a liderazgos partidistas a desgranarse de intereses. Que se declaren abiertamente; que renuncien.
El tema lleva dedicatoria para Alejandra Barrales, su jerarca. Igual para Ricardo Anaya, causante de la crisis panista, de su angustia.
A la vez, el mandatorio ratifica el su compromiso con la entidad. Comenta que su paso como jefe en San Lázaro, abrió puertas, casi todas, en la federación. De ahí, muestra preocupación.
“El viraje en el 2018, nos pone en una situación distinta”, acepta.
El gobernador declara que la debilidad en las finazas, aún es crítica.
Propone la modificación al esquema de la entrega de participaciones federales. Que sea 75 por 25. Con ello, Michoacán podría contar con 7 mil millones de pesos más, necesarios, obligados, suficientes para subsanar el rezago en esa área.
El perredista indica que un incremento al presupuesto estatal, permitirá poner orden en salud y educación, ambas áreas señaladas, acusadas de irresponsabilidad administrativa.
Aureoles Conejo señala que una vez superado ese trance, Michoacán podría entrar en etapa de desarrollo, crecimiento.
“No habrá descuido para el Estado”, asegura, y añade que la solución de Michoacán y otras entidades del país, requieren de una profunda transformación nacional. “¡No se me quedará la carreta!”, promete.
Fuente: Quadratín Michoacán