Día 23. Por oportunismo, crisis en Ciencias Políticas de la UNAM
* La ANDA festeja sus 83 años con la premisa de renovarse; superó el estado de coma, asegura Abel Casillas, su dirigente nacional
* El gobierno de Manuel Velasco debe aclarar qué ocurrió realmente en las cascadas de Agua Azul
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de noviembre de 2017.- La Asociación Nacional de Actores (ANDA) festejó el pasado lunes su 83 aniversario. La agrupación sindical fue constituida en 1934 durante una asamblea organizada en el teatro Virginia Fábregas, por los integrantes de la Unión Mexicana de Actores, a la que posteriormente se sumarían los miembros de la Unión de Variedades.
El homenaje se llevó a cabo en el Teatro Jorge Negrete de la colonia San Rafael, en la Ciudad de México, a través de una convocatoria que también permitió hacer entrega a varios de sus integrantes de medallas por 25 y 50 años de carrera ininterrumpida.
A lo largo de su existencia, la ANDA ha vivido crisis periódicas. La más reciente fue el 30 de julio del año pasado, cuando su entonces su secretaria general Yolanda Ciani Carbajal, fue separada de su cargo. Desde entonces, Abel Casillas secretario del Interior y Exterior del sindicato de actores, ocupa el cargo de secretario General Sustituto Provisional, para completar la gestión que concluirá el primer sábado de abril del próximo año, cuando tomará protesta su nuevo Comité Ejecutivo Nacional.
“Teníamos décadas de no festejar el aniversario del sindicato en nuestras instalaciones de manera masiva; siempre lo hacía un grupito del Comité Ejecutivo y dos o tres amigos, en un restaurante particular. Lo importante es que el evento fue muy satisfactorio y debemos difundirlo más, para acercar a los jóvenes y a las figuras de cine y televisión”, me dice el dirigente de la ANDA, en una charla sostenida poco después de haber concluido el evento, al que asistí acompañado del legendario actor Xavier Loyá.
A Abel Casillas se le nota satisfecho, pero sobre todo orgulloso de encabezar una agrupación que antes que él han presidido 17 secretarios generales. Algunos de ellos, figuras de la talla de los hermanos Fernando y Julián Soler, Mario Moreno “Cantinflas”, Jorge Negrete, Rodolfo (Echeverría) Landa, David Reynoso, Ignacio López Tarso, Julio Alemán, Humberto Elizondo –presente durante los festejos del 83 aniversario y muy ovacionado por los asistentes-, Aarón Hernán y la actriz Silvia Pinal.
“Aún le quedan aproximadamente 4 meses a la actual administración. La convocatoria para elegir al próximo Comité Ejecutivo 2018-2020 será lanzada el último sábado de enero de 2018 y en marzo tendrán las votaciones. De hecho terminamos el 6 de abril, porque el 7 ya debe haber un nuevo Comité Ejecutivo”, dice.
“De acuerdo a los estatutos, en la ANDA no se permite la reelección; sin embargo, en este caso en particular yo no soy un secretario general electo por un proceso electoral nacional, sino que -por acuerdo de una asamblea-, entré a cubrir la ausencia de Yolanda Ciani”, reitera, pero a continuación manifiesta que entre sus proyectos considera presentarse como candidato en el próximo proceso electoral.
“De hecho sí lo tengo pensado, pero mi objetivo número uno es llevar este sindicato a buen puerto, con finanzas sanas y responsabilizarme del tiempo que yo he estado al frente, porque no puedo cargar con los errores del pasado, ni con las con las barbaridades que cometieron algunos exsecretarios y exsecretarias generales, que tuvieron déficits multimillonarios acumulados. En mi gestión hay finanzas sanas, y una vez que yo lleve a buen puerto a la ANDA, entonces ya daré el paso número 2, que es la posibilidad de postularme para el cargo.
¿Cuál es el reto de la ANDA -considerado alguna vez como el sindicato de actores más importante de América Latina-, al cumplir 83 años de existencia? –le pregunto.
“En América Latina, es el sindicato de actores más fuerte. Una vez un periodista me preguntó, ¿fuerte en comparación con quién? Pues en comparación con los sindicatos de Colombia, Argentina, Brasil, Chile y Venezuela. Nuestro sindicato es fuerte, bien estructurado y presta los servicios que ninguno de esos sindicatos de Sudamérica otorgan, le dije”.
De manera directa, el dirigente nacional de la agrupación actoral también señala que está consciente de que los actuales estatutos de la ANDA presentan un rezago de casi 29 años y que es preciso renovarlos, tarea que sin duda corresponderá a la próxima directiva, que deberá enfrentar incluso a la burocracia laboral en México para romper con la pasividad que ha maniatado a la organización.
“A nuestro sindicato obviamente le falta una restructuración en sus cuadros normativos. Estamos operando con estatutos obsoletos -lo cual evidentemente ha sido un error y también responsabilidad de cada Comité Ejecutivo-, situación que ha originado enfrentamientos y conflictos políticos internos. Las leyes en México cambian; los legisladores lo hacen cada año y nosotros seguimos operando con una legislación vieja. Necesitamos de un cuadro de ejecutivos que hagan valer todos los derechos laborales de los actores y que trabajemos unidos y en equipo; no estar luchando y chocando entre nosotros, pues eso nos impide dedicarnos plenamente a cumplir nuestros deberes sindicales.
Han convertido a la ANDA en un sindicato pasivo
“Por otra parte, la ANDA debe asumir una posición dinámica porque un sindicato de lucha no es un sindicato pasivo, y desafortunadamente tenemos un sindicato pasivo. Y que lo haya convertido en pasivo el actual Secretario de trabajo de la agrupación, esa es otra cosa”, señala y agrega:
“Nuestro sindicato debe ser de resistencia y lucha; tenemos que conquistar las fuentes de trabajo y no perderlas; por el contrario debemos implementar los mecanismos legales, de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo, para poderlas conquistar.
“Por ejemplo –dice Abel Casillas-, hoy existen unos 100 teatros activos y se presentan obras en casi 50 de ellos. Sin embargo, resulta que la ANDA sólo controla apenas unos 3. Por eso digo que hace falta una lucha del Comité Ejecutivo, pero específicamente ante la Secretaría del Trabajo, para que conquistemos esas fuentes. No debemos quedarnos pasivos, esperando a ver qué empresario quiere trabajar con nosotros. No, nosotros tenemos que hacer valer nuestros derechos laborales ante las empresas, para conquistar y no perder fuentes de trabajo”, subraya convencido.
La ANDA congrega actualmente a 7 mil 740 miembros. Su primera directiva fue encabezada por Fernando Soler y despachó inicialmente en una pequeña oficina facilitada por la Unión de Tramoyistas, Electricistas, Escenógrafos, Utileros y Similares, en una casa ubicada en la calle de Allende 23, en la Ciudad de México, edificio de 3 niveles que actualmente alberga el Archivo Histórico y Memoria Legislativa del Senado de la República.
La agrupación quedó registrada legalmente ante la Junta Central de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal el 21 de enero de 1935. Ocho años más tarde, existían ya cinco secciones en las principales ciudades del país.
En mayo de 1977, el periodista Miguel Cabildo -en un trabajo publicado en la revista “Proceso”-, aseguraba que ya desde sus primeros pasos como organismo sindical, revelaba una permanente lucha contra su sistema deficitario. “La crisis económica de la ANDA de ninguna manera es actual. Desde 1938, cuando Jorge Mondragón fungía como secretario general, la organización artística ya operaba con números rojos”, mencionaba.
“Hoy se habla de un pasivo de más de 37 millones de pesos. Hace poco más de 40 años, un grupo de actores sentó las bases para la elaboración, desarrollo y realización de un sueño largamente idealizado: la unificación de todos los actores de México. Y se creó la ANDA, pero el sueño aún no se cumple”, escribió entonces Cabildo.
Los servicios médicos y las jubilaciones son pasivos muy fuertes, que seguramente golpean las finanzas de un organismo sindical como la ANDA –le expongo a Abel Casillas.
“Sí, sobre todo porque la ANDA se echó sobre sus espaldas una carga social muy fuerte: otorgar los servicios médicos y las prestaciones sociales que le corresponden al gobierno. Las asumió desde su fundación y así hemos continuado”, responde.
“La ANDA paga más de 100 millones de pesos anuales en prestaciones sociales. Eso es lo que la gente no sabe. Y dicen: bueno, todo lo que entra ¿a dónde va? ¿quién se lo está robando? Nadie se lo está robando; de eso estoy plenamente seguro y que yo sepa nadie se está robando el dinero, y de acuerdo de las 3 o 4 auditorías que hemos hecho de los estados financieros, no hemos comprobado que alguien se esté robando el dinero”, aclara y continúa:
“Pero eso sí, te puedo asegurar que en prestaciones sociales gastamos más de 100 millones de pesos entre los compañeros. Pagamos todas las cirugías que se hacen en hospitales como el Ángeles Roma y todas las medicinas que se compran a las grandes compañías farmacéuticas, y donde se gastan muchos millones para darle servicio a casi 2 mil socios con derechos. Eso, sin contar el dinero que año con año se paga por jubilación a los compañeros; tenemos una nómina mensual de 3 millones 200 mil pesos por jubilación, para atender a mil socios jubilados.
“Es muy poca la jubilación, pero en promedio se les otorga 3 mil 500 pesos. A lo mejor a algunos podría no parecerles un gran monto, pero depende para quien. Para una persona que está acostumbrado a un nivel de vida millonario, podrían no ser nada, y casi podría darlos como propina, pero para quienes somos personas de batalla, de lucha, nos podría servir para pagar la luz, el agua y a veces los alimentos del mes para esa persona”, señala el dirigente nacional, quien igualmente señala que mensualmente se destinan entre 250 y 300 mil pesos a la Casa del Actor Mario Moreno “Cantinflas” y se apoya también la operación de la estancia infantil «Dolores Del Río», para los hijos de sus afiliados.
Asegura que la agrupación es un ejemplo a seguir y que la entrega de medallas durante los festejos, fue una estrategia para elevar la participación de sus agremiados en la ceremonia. En ella se contó con la participación de Eugenio Montessoro, Humberto y Fernando Cravioto, Memo Ríos y Rosy Arango. La medalla “Virginia Fábregas” por 25 Años de carrera artística le fue entregada a las actrices Amaranta Ruiz, Azela Robinson, Helena Luquin, y Cynthia Klitbo y a los actores Juan Carlos Casasola, Juan Carlos Colombo, Rafael del Villar, Andrés Gutiérrez, Homero Ferrusca y Sergio Luis. La medalla “Eduardo Arozamena” por 50 Años de carrera artística les fue concedida a José Carlos Ruiz, Jorge Lapuente, John Flecha y Sergio Barrios.
Humberto Elizondo fue el único dirigente de la ANDA quien en funciones no aceptó un cargo en el Congreso, como sí lo hicieron Jaime Fernández, Ignacio López Tarso y Julio Alemán. ¿Ha pensado usted en un momento dado postularse a un cargo de elección popular, porque quizá esto le podría facilitar mucho las cosas a la organización? -le pregunto a Abel Casillas.
“Aún no sé si se llegaran a dar las cosas de esa manera, pero lo que sí te puedo asegurar es que tengo la preparación, la calidad moral, los conocimientos y la sensibilidad social y política, para poderlo hacer. ¿Por cuál partido? Para mí el partido es lo de menos y hasta ahorita no me he acercado a ninguno, porque lo que a mí me interesa es acercarme más a la ANDA; ser un sindicalista de tiempo completo, aunque tampoco me cierro las puertas a las oportunidades que pudieran presentarse.
“Reitero: lo que me importa hoy es servirle a la asociación, y no ando en busca de una candidatura partidista, porque no quiero que me digan que estoy ocupando el cargo para un brinco político”, afirma el dirigente nacional de la ANDA, quien convocará a elecciones en la primera quincena de enero próximo.
“Algunos decían que estábamos en coma y que no saldríamos del problema, pero quiero decirles que hemos podido salir adelante y hoy me toca exhortar a mis compañeros a que conformen muy bien sus cuadros del próximo Comité Ejecutivo, con sus mejores elementos, para que la ANDA sea otra vez fuerte y respetada y vuelva a ser lo que alguna vez fue. Finalmente podemos ser mejores o peores, pero no iguales, porque cada tiempo tiene circunstancias diferentes desde el punto de vista económico, político y social”, concluye Casillas.
Granos de café
Desde que a través de los medios informativos y los portales de Internet comenzó a difundirse el hecho alarmante e inobjetable de que las cascadas de Agua Azul en Chiapas habían registrado la peor disminución de su caudal que se tengan registros, se generó un cúmulo de señalamientos en torno a los supuestos responsables del hecho. Se dijo que ello había sido originado por los pasados sismos de septiembre.
Sin embargo, otra versión periodística -presuntamente difundida por el director de la revista “Jovel”, que edita en San Cristóbal de las Casas, Fredy López-, daba cuenta que “la mamá de Manuel Velasco Coello, Leticia Coello, está detrás del interés de las Cascadas de Agua Azul, y el proyecto para construir por sobre cualquier interés social, el Corredor Turístico Agua Azul-Palenque, con resorts de alto vuelo internacional y campos de golf y demás”
“Quieren desalojar a los zapatistas de Bolom Ajau. Leticia Coello ‘compró’ en papeles esas tierras de Astrid Astudillo, antigua propietaria de Agua Azul. ¡Aguas! ¡aguas! ¡aguas! Porque están por provocar un baño de sangre…!!! Astrid Astudillo y Emilio Hernández hasta hoy se sostienen como legítimos propietarios de las cascadas de Agua Azul, aún que fueron invadidos por los zapatistas hace 10 años.
“Por si alguien se interesa está de venta 87 hectáreas donde están las cascadas de Bolom Ajau, en escrituras a nombre de Emilio Hernández Gonzáles con documentación completamente en regla. Interesados contactar a Astrid Astudillo. Alfredo de Leon Villard es el operador por órdenes de Leticia Coello viuda de Velasco para desalojar y masacrar a los zapatistas de Bolom Ajau, para ‘recuperar’ esa belleza natural de prestigio internacional. Ustedes dicen. ¿Le entran?” –comentaba López Arévalo.
Después -cuando la noticia de lo que supuestamente era el verdadero motivo de la drástica disminución del cauce de los afluentes que alimentan a la famosas cascadas, trascendió a nivel nacional e internacional -mediante Facebook y en general a través de las redes sociales electrónica-, la versión de que “los geólogos estadounidenses John Pallister y Jeff Marzo, argumentaron que jamás en la historia de un sismo ha ocurrido lo que las autoridades chiapanecas pretenden hacer creer en las Cascadas de Agua Azul, municipio de Tumbalá”.
También aparentemente indicaron que “mediante una supervisión satelital sobre la cuenca del Tulijá”, comprobaron que “el río está siendo desviado a un centro de construcción alternas a las Cascadas de Agua Azul. Pallister y Marzo afirman que el problema de Agua Azul tiene un origen humano y que habría sido ejecutado con maquinaria pesada. Por lo que ellos se preguntan ¿Qué está construyendo el Gobierno de Chiapas?”, se mencionó en los mensajes electrónicos.
Sin embargo, hasta el momento no existe un documento probatorio -ni un solo video o audio público-, que certifique las pretendidas declaraciones de los geólogos del Servicio Sismológico de los Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés), en torno a los hechos en Agua Azul.
Ellos -por los reportes en torno a su actividad reciente-, supervisaron el año pasado algunos volcanes nicaragüenses, como parte de un servicio que brinda el gobierno estadounidense, a través la Oficina de Asistencia para Desastres en el Extranjero (OFDA) y de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
Sin embargo, hasta hoy, en el sitio oficial de la USGS no existen datos que corroboren sus opiniones en torno a los acontecimientos del fenómeno reciente en Chiapas, al menos que el periodista López Arévalo cuente con los testimonios y pruebas fidedignas de sus opiniones y por alguna razón no las haya querido presentar. Considero que sería terrible atribuirles falsas declaraciones a los expertos y faltar así a la ética periodística.
En tanto, el gobierno de Manuel Velasco Coello –por las implicaciones que pudiese tener el solo hecho de que se mencione a su madre, Leticia Coello, de estar detrás del hecho de referencia-, debiera salir al paso y de forma contundente desmentir el supuesto de que ella posea o intervenga en el citado complejo turístico en la zona chiapaneca.
Guardar silencio en torno a ello, sólo generará más confusión y consolidará ante la opinión pública la versión de que efectivamente en el affaire Agua Azul hay poderosos intereses familiares. Y esto último, de comprobarse sí, sería una afrenta más grave para los chiapanecos… Sus comentarios envíelos al correo [email protected]