Avanza la rendición de cuentas como política de Estado: Colmenares
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de diciembre de 2017.- Durante el proceso de entrevistas a aspirantes a encabezar la Auditoría Superior de la Federación, el candidato, David Rogelio Colmenares Páramo, consideró que ésta debe vigilar de manera permanente la gestión de obras de dependencias y organismos en el orden federal y estatal, para evitar irregularidades en los procedimientos de licitación y asignación.
Advirtió que un problema real para el fortalecimiento del sistema es la falta de independencia, autonomía y permanencia de los titulares de las auditorías de los estados según un boletín de Notimex.
El economista, quien ha sido miembro de la Junta de Gobierno del Sistema de Administración Tributario, al que calificó de un eficaz aliado en el combate a la corrupción, dijo que tiene 40 años de experiencia en fiscalización, diseño, operación y evaluación del presupuesto así como en la elaboración y fiscalización de la Cuenta Pública.
Afirmó que ser en caso de ser elegido auditor asumirá el compromiso para fortalecer a la institución y combatir con eficacia la simulación, corrupción e impunidad, y en ese sentido ofreció mantener comunicación con el Consejo Ciudadano y un trabajo coordinado con las instancias del Sistema Nacional Anticorrupción.
Destacó que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) es una institución consolidada, tiene autonomía de gestión y técnica, aunque no presupuestal, y «se ha fortalecido con la creación del Sistema Nacional Anticorrupción, lo que es relevante porque tiene que auditar al Poder Ejecutivo, organismos autónomos, estatales».
Colmenares Páramo agregó que ahora el combate a la corrupción afortunadamente incluye a otras instituciones y a la sociedad civil de una manera destacada.
Además dispone de un presupuesto que ha crecido 70 por ciento en siete años y hoy asciende a más de dos mil 270 millones de pesos, cuenta con aproximadamente tres mil trabajadores.
Apuntó que el Sistema Nacional Anticorrupción a través de la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación le ha otorgado nuevas facultades como revisar el presupuesto en tiempo real, así como ejercicios anteriores para evitar la simulación en los reintegros.
Además de auditar las participaciones pagadas a los estados directamente o coordinadas con sus pares.
Sin embargo, resaltó que se enfrentan nuevos retos como darle un impulso al enfoque preventivo, sin descuidar el trabajo correctivo, revisar la estructura administrativa de la auditoria y mejorar las condiciones laborables de sus auditores, pues varios de los auditores son de honorarios con bajo salario y sin seguridad social.
Dijo que aún así se realizan aproximadamente mil 300 auditorías al año, más del 70 por ciento del total de las auditorías realizadas por la institución.
Se pronunció por presentar denuncias mejor sustentadas y motivadas haciendo uso de las nuevas facultades derivadas de la implementación de los sistemas para ir más allá de las observaciones administrativas.
Dijo que no es casual que en el anterior Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa la mayor parte de los casos que llegaron a controversia con la Auditoría siempre los han ganado los particulares.
Colmenares Páramo estableció que se debe fortalecer la coordinación con las instituciones integrantes del Sistema Nacional Anticorrupción, privilegiar la calidad de las auditorías, fortalecer el servicio fiscal de carrera, apoyándose con las universales públicas y privadas, con centros de estudio del sector privado y de la Cámara de Diputados.
Asimismo, fortalecer las auditorías de desempeño, que tienen otra naturaleza que sirve para conocer la historia, además establecer una coordinación permanente con las dependencias normativas de los fondos federalizados y la Secretaría de Hacienda buscando mejorar el destino de los recursos.
Advirtió la necesidad de fortalecer las áreas de seguimiento, lo que es importante para abatir rezagos.
David Páramo es Economista, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con más de 40 años en la administración pública, empezando en 1973 en el Banco de México, siempre en temas relacionados con la política económica, la política presupuestal y la fiscalización y el control de los recursos públicos.
Experiencia en el diseño, control y evaluación de las políticas de ingresos y de gasto público, su fiscalización, así como en la administración tributaria en los ámbitos federal y local.
Asimismo, ha presidido comités de adquisiciones, tiene gran experiencia en la coordinación intergubernamental entre los tres órdenes de gobierno, tanto en el ámbito fiscal, como en el de desarrollo. Además, ha manejado recursos públicos y ha sido responsable del cálculo y pago de las participaciones a estados y municipios.