Los riesgos de un Ejército en la ilegalidad

· Hay quienes buscan pretextos criticables

· Normar actividades de Fuerzas Armadas

· Anaya apanicado con movilizaciones del PRD

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Es preciso preferir la soberanía de la ley a la de uno de los ciudadanos.

Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego.

CIUDAD DE MÉXICO, 9 de diciembre de 2017.- Miren, no se trata de quedar bien con las fuerzas armadas. Los soldados y marinos mexicanos, tienen una función que realizan, en la mayoría de las veces, en beneficio de la comunidad. Desde la administración de Felipe Calderón, como jefe máximo de las Fuerzas Armadas, ordenó que salieran a las calles para recuperar el terreno perdido ante el crimen organizado, especialmente contra narcotraficantes. Con Enrique Peña Nieto, se amplió el margen de ataque a los delincuentes, que no sólo trafican con drogas, sino que se dedican al secuestro y la extorsión. Sin embargo, todo fue por una orden de Calderón que se mantuvo en la administración de Peña Nieto. No había un marco jurídico y ello se prestaba a que sucedieran abusos de los militares contra la población civil e incluso la violación de los derechos humanos de los mismos delincuentes. Que dicho sea de paso no respetaban el derecho humano fundamental a la vida. Las Fuerzas Armadas fueron cuestionadas por sus operaciones en diversos enfrentamientos y se sembró la duda. Quienes la sembraron fueron los grupos antagónicos al gobierno. Ahora, con la Ley de Seguridad Interior, aprobada por el Congreso, esos grupos aprovechan para divulgar mentiras sobre el contenido de esa legislación. Sin entrar al detalle, es obvio que buscan deslegitimar la operación del Ejército y la Armada, pero al mismo tiempo no quieren que abandonen la persecución de la delincuencia organizada. El doble mensaje es obvio. Es importante para la tranquilidad de la sociedad, que las operaciones de los marinos y soldados esté normada. De esa manera se sabe a quien reclamar en caso que cometan abusos de autoridad. Estos grupos, que tienen gobiernos estatales y municipales, en ningún momento buscan poner orden en sus policías que están ligadas a criminales. Por eso se manejan hipócritamente y con mentiras. Si no hay un marco jurídico, sencillamente tienen mayores posibilidades de actuar en la impunidad.

PODEROSOS CABALLEROS: El próximo domingo, los panistas saldrán a las calles para “mostrar el músculo. El motivo es sencillo: de esa manera quieren demostrarle a sus socios en el Frente Ciudadano que ellos tienen mayores simpatizantes y una gran capacidad de convocatoria. Ricardo Anaya, líder nacional del PAN, quedó apantallado e intimidado. Esto dio fortaleza a la imagen de Miguel Mancera. Así, Anaya lucha por ser el candidato del Frente, pero definitivamente será muy complicado que lleguen a acuerdos. Como les he dicho, el Frente durará hasta que el candidato los separe. * Otto Granados, es el nuevo secretario de Educación, uno de los puestos políticos que representarían el orgullo de cualquier mexicano que desea mejorar la vida de las próximas generaciones. Sabemos que Granados tenía como una de sus aspiraciones, ocupar el despacho donde aún perdura el bello escritorio que dejó José Vasconcelos. Otto es un experimentado funcionario público y seguramente dará continuidad a las propuestas de Peña Nieto, en la SEP. * Mikel Arriola, dejó la dirección del IMSS y se proyecta como aspirante del PRI al gobierno de la Ciudad de México. Difícilmente ganará, pero tiene la misión del sacrificio de la torre en el mapa electoral del 2018. Saben en los altos mandos priistas que no lograrían el triunfo, pero el objetivo de Mikel es el atraer el mayor número de votos en favor del candidato presidencial priista, José Antonio Meade. De lo perdido lo que aparezca. Luis Miguel Ortega, ocupará la dirección de ese Instituto.

RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA: Para la OCDE cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que dirige Federico Patiño, sería costoso por el progreso en obras licitadas que a la fecha suman alrededor de 135 mil millones de pesos y provocaría un rezago en el desarrollo del país que lleva 20 años de atraso en la materia; además, se afectaría la imagen de México en el mundo por el financiamiento obtenido en mercados internacionales. Acabaría con empleos y bienestar de cientos de miles de familias que viven en sus alrededores.

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