Padre Marcelo Pérez: sacerdote indígena, luchador y defensor del pueblo
OAXACA, Oax., 10 de diciembre de 2017.- Este fin de semana se realizó el pleno del Consejo Nacional (CN) del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Éste se celebró dentro de los parámetros establecidos y bajo aquella máxima impuesta a lo largo de la historia por los grupos y personajes, a quienes en su momento les ha correspondido dirigir al partido donde milito desde su fundación y al que llegué quemando naves, pero además el único en el que he militado.
Desconozco si sea correcto, pero de lo que estoy seguro es que considero ético emitir algunos argumentos de por qué decidí permanecer y refrendar la militancia en el PRD.
Por rememorar mi tránsito en el partido, comparto que fue en 1988 en el marco del Congreso Nacional en Oaxtepec, Morelos, cuando se decidió declarar que se calificaba de izquierda al instituto político, aún en contra de quien dirigía al PRD.
Justo por eso, seguiré luchando por las causas de la gente, pugnando siempre por mantener los ideales que dieron origen al partido.
Estoy convencido que la izquierda tiene mucho que aportar a nuestro país y a la lucha social, aquella que enarbola causas justas y reales y que anhela un México con oportunidades para todos, en el que no haya ciudadanos de primera y de segunda.
Mi permanencia y convicción, va más allá de coincidencias y disensos con quienes dirigen al partido, desde mi óptica, se debe fortalecer la presencia de nuestros mejores cuadros políticos, sustentarse en la lucha permanente de las causas justas y pugnar por una oposición real al régimen político en turno.
De manera contundente y desde la nueva encomienda en la Secretaría de Asuntos Municipales y Desarrollo Regional del Comité Ejecutivo Nacional, seguiremos ejerciendo nuestra militancia, aportando en todo momento al Partido de la Revolución Democrática, aquello que se han empeñado en desdibujar, la lucha de causas y el fortalecimiento de los de ideales de izquierda, transitando siempre hacia una Patria Digna.