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OAXACA, Oax., 20 de diciembre de 2017.- Con el objetivo de detectar y tratar a tiempo o descartar cualquier complicación relacionada con el oído, el tamiz auditivo debe realizarse desde recién nacido hasta los tres primeros meses para evitar futuros problemas tanto de audición como de lenguaje.
Así lo informó la encargada del área de Audiología y Foniatría del Hospital General “Doctor Aurelio Valdivieso”, María Guadalupe Pérez del Río, quien dijo que en este nosocomio se atiende con el equipo tecnológico más avanzado se informó en un comunicado.
Detalló que de enero a la fecha se han otorgado cuatro mil 452 servicios, de los cuales, mil 921 fueron pruebas de tamiz auditivo, mil potenciales evocados, 250 consultas psicológicas y mil 281 terapias de lenguaje y estimulación temprana y se diagnosticaron 10 niños con sordera.
Ante este panorama, exhortó a los padres de familia efectuar el estudio durante el primer trimestre de nacido, a fin de determinar oportunamente el tratamiento adecuado que garantice el sano desarrollo del infante en caso de haberse diagnosticado alguna alteración.
Añadió que de hallar sospechas de alguna variación se ejecutan estudios más sofisticados como potenciales evocados, y otros que determinan con exactitud el grado de afectación auditiva, lo que permite diagnosticar y ofrecer la terapia indicada en este mismo hospital.
Se redoblarán esfuerzos para la atención especializada, por lo que el área cuenta con una psicóloga, dos licenciados en terapia del lenguaje, un audioprotesista y una especialista en comunicación, audiología, foniatría y otoneurología.
Explicó que en la atención psicológica se trabaja para que los padres asimilen la alteración en el recién nacido, cómo poner reglas a los infantes, y la aceptación en caso de presentarse alguna malformación (microtia, no se forma el pabellón auricular, entre otros).
“Si se presenta un retardo en el desarrollo del lenguaje se atiende con terapia y estimulación. En algunas ocasiones dando masajes a la mandíbula, movimientos y ejercicios con la lengua, ya que a los dos años de edad deberán conocer aproximadamente dos mil palabras, ya que a los seis años se cierra el centro del lenguaje en el cerebro”, advirtió.
Indicó que los factores de riesgo son diversos, entre los que destacan bajo peso al nacer, que sea un bebé prematuro y la mala alimentación durante el embarazo, amenaza de aborto, riesgo de asfixia, o con exposición a tóxicos, entre otros.