Jorge Franco en Morena

OAXACA, Oax., 4 de enero de 2018.- Fue el 6 de febrero de 2012. Las 8 columnas de Milenio Diario entrecomillaban esperanzadoramente; “Si pierdo, ahora sí a la chingada”. Era, ante lo dionisíaco de la premonición electoral de ese año, la promesa (una más) de que si los resultados no le favorecían, como en sus embestidas anteriores, ahora sí se iría a descansar al rancho de su propiedad que se llama “la chingada”.

Por supuesto que Obrador perdió y desde luego que volvió a mentir. No dejará tratarse esa suerte de esquizofrenia que tiene que ver con la presidencia de la república.

A título personal creo que lo suyo no es tesón ni perseverancia; es más bien obsesión por algo que poco tiene que ver con mejorar las condiciones de vida de los mexicanos o por llevar a cabo todas las promesas que, en aras de ganar más adeptos de buena voluntad, hace en cada acto de precampaña o campaña.

Ha sido ese afán malsano el que lo ha llevado a convertirse en el campeón de la mentira, del cinismo, de la desfachatez, de la vista gorda, del más ruin de los pragmatismos, del contrasentido, de la paradoja, del decir y desdecirse.

Andrés Manuel es un pequeño Rey de Circo con su pequeña Corte republicana construida con el escombro de todo lo peor de nuestro país. Si hay algo que vaya mal, la única respuesta la tiene Andrés Manuel, el todo poderoso, el Tlatoani, el mesías tropical.

Pero su imperio no se ha mantenido por miles de mexicanos voluntariosos y esperanzados que odian al poderoso PRI o que quieren que las cosas cambien de verdad. Es AMLO el único que tiene el discurso que el ciudadano necesitaba para quemar las injusticias del mundo.

Hay que hurgar más profundo que el discurso. Hay que hurgar en su muy particular modo de organizarse.

En el sistema de partidos, Morena es el más pragmático y menos escrupuloso de todos. Y para muestra, lo que desde hace dos días se ha presentado como uno de los temas principales en la agenda política de Oaxaca: la llegada de Jorge Franco a la cúpula de Morena en Oaxaca. Algo así como asesor en jefe, para hacer lo que hacía en el PRI, antes de su desencuentro con Ulises Ruiz.

Leo una nota de Raúl Rodríguez Cortés en EL UNIVERSAL que da una plus valía a lo que los medios locales tenían, primero como una especulación y luego, uniformemente como un hecho.

El ex operador y ex brazo derecho del ex gobernador Ulises Ruiz, Jorge Franco Vargas estaría incorporándose a la estrategia de Morena en Oaxaca y eventualmente sería suplente de Salomón Jara, ex candidato a gobernador por ese partido y virtual candidato a Senador en este proceso electoral. La reunión del 21 de diciembre pasado entre distinguidos cuadros de Morena y Jorge Franco lo confirma.

¿Y de qué podría servir Franco en Morena? ¿Quién gana más y quien pierde menos? Se especula que estaría dispuesto a entregar a MORENA el mapa electoral del tricolor. ¿Controla Franco todavía algún agregado electoral del PRI en Oaxaca?

La base de Morena en Oaxaca es magisterial. La sección 22 de la CNTE es el brazo combativo del hombre de las paradojas. ¿Estaría dispuesta la 22 a ir de la mano con quien fue acusado por muchos por delitos de “lesa humanidad” y que logró escapar de los tentáculos de la Comisión de la verdad? La nota de hoy de El Universal, aportaba datos interesantes que podemos resumir en algunos enunciados:

• La carne de cañón que es el magisterio operará en este proceso bajo el mando de su peor enemigo; aquel que acusaban operar “las caravanas de la muerte” y principal responsable del fallido desalojo de la noche del 13 de junio de 2006.

• Andrés Manuel sin rubor alguno se hará de la vista gorda porque necesita sumar a todos cuantos le sirvan a mantener su poder de facto, siendo presidente o no.

• La única respuesta que se tuvo fue un pálido y temeroso tuit de la dirigente estatal de MORENA Oaxaca en el que refiere perversidad de ligar al “siniestro” Jorge Franco con ese partido.

• Los profesores radicales siguen estupefactos. La pregunta es ¿Llegarían al grado de acatar una orden de AMLO para arropar a Jorge Franco entre sus filas? O ¿Se auto engañarán inocentemente con la teoría del complot y creerán que su enemigo público número uno no tiene tratos con Morena?

• Franco Vargas no ha dicho “esta boca es mía”. No es su estilo. Incluso los silencios van cargados de mensajes.

Una cosa queda clara. Morena no se ha distinguido precisamente por su congruencia. Es un partido construido en torno a un solo hombre que ha sabido capitalizar el malestar y el odio de una nación.

En su proyecto no hay esperanza. Hay maldad.

No hay congruencia, hay pragmatismo.

No hay escrúpulos, hay alianzas con dios y con el diablo.

Morena es un Leviatán de voces iracundas que quieren sangre y no paz.

De lo contrario, ¿Por qué la estrategia es siempre la descalificación, la opacidad, la auto conmiseración y las verdades a medias?

Solo nos queda ver, cuál de todos los morenas es el que se impone en Oaxaca. Hay que estar atentos.