Aunque lo nieguen, sí hay terrorismo
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de febrero de 2018.- El dato es de su equipo de campaña:
-Al menos 600 mil maestros están sumados a la campaña de Andrés Manuel López.
Más de un tercio de sindicalizados.
La cifra no puede cuadrarle a muchos por una simple razón: oficialmente hay algo cerca de 1.8 millones de plazas, pero muchos de ellos cuentan con dos y hasta tres.
Y, dato también de los promotores, los hay afines al oficialismo y de la disidencia, manera eufemística de denominar a los integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y de la Coordinadora.
-Y cada día se suman más –dicen exultantes los promotores de esas incorporaciones.
La cruzada de convencimiento es abierta de personajes cercanos a Elba Esther Gordillo, como prueba la participación pública de su yerno y ex subsecretario de Educación Fernando González, del ex dirigente gremial Rafael Ochoa Guzmán y su yerno René Fujiwara.
Ellos promueven, también, la elaboración de un plan educativo.
El primer borrador se difundió en Zacatecas y ya fue firmado por el tabasqueño.
Reinstalación de despedidos
A reserva de profundizar en el análisis del texto, adelantamos algunos puntos.
El primero, obvio, es “dar marcha atrás a la Reforma Educativa enviando al Congreso de la Unión un nuevo proyecto de Ley de Servicio Profesional Docente”.
El propósito fundamental es garantizar “los derechos laborales y gremiales, las plazas de base del magisterio, dé certidumbre en empleo y reconozca la carrera sindical”.
El punto dos habla de transformar el sindicato en uno “progresista, diverso, democrático y comprometido a una plena rendición de cuentas, con la equidad, la calidad y la mejora continua de la educación”.
El punto tres:
“…eliminar la evaluación punitiva, el cese de las persecuciones y amenazas a las maestros y maestros por sus convicciones y derechos”.
Acota:
“…los maestros de México no rechazamos ser evaluados, ni a la aplicación de nuevas metodologías y entornos de aprendizaje y obviamente estamos a favor de mejorar la calidad de la educación”.
Y lo promisorio del punto cinco:
“La recontratación inmediata de los maestros y maestras cesados por no aceptar una evaluación punitiva”.
Otra demanda contra Napito
1.- Napoleón Gómez Urrutia, paradigma del líder sindical para Andrés Manuel López, tiene una deuda poco difundida:
El Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores Mineros, encabezado por Ismael Lieja, reclama 16 millones de pesos entregados a él por Altos Hornos de México (AHMSA).
Es, claro, distinta a los 55 millones de dólares esquilmados a sus agremiados y, ante reclamos y demandas, debió huir a Canadá para no cumplir el convenio con el Grupo Minero México (GMM).
Y 2.- Alejandra Barrales se reunió ayer en un hotel de Polanco con Josefina Vázquez Mota y acordaron una alianza de facto para ganar la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
En sus cuentas, narró Barrales, la alianza PAN-PRD-MC va al alza y se encuentra cerca del empate técnico pese a la larga campaña –y adelantada, digo yo- de la favorita de Andrés Manuel López.
En adición, pronto modificará su equipo de campaña con coordinadores sectoriales para penetrar más en la sociedad, sumar militantes de otros partidos y sobre todo ofrecer un proyecto de cambio de fondo.