Personal del Monte de Piedad en regiones de Oaxaca se suma a protesta
OAXACA, Oax., 28 de abril de 2018.- La cocina oaxaqueña, herencia del mundo prehispánico, es una cocina penitencial y devocional, afirmó el editor, periodista e investigador oaxaqueño, Claudio Sánchez Islas.
Al disertar este sábado sobre la teoría gastronómica de Oaxaca para cerrar el Segundo Encuentro de Cocineras Tradicionales, señaló que el hombre busca de manera innata la felicidad porque huye del dolor, y esa felicidad se traduce en el buen comer.
El promotor cultural, consideró que los marcos teóricos para la gastronomía se pueden enumerar en: el pasado recóndito, el histórico, el presente y el futuro. Esto es, cómo se hacia antes, y cómo ha ido cambiando, conservándose solo en la memoria de las cocineras.
Manifestó que el horizonte propuesto para la investigación moderna de la gastronomía local conlleva desde el mercado hasta la alacena, la cocina y la mesa.
Al mercado lo calificó como el más sofisticado producto humano en que la naturaleza pasa de ser objeto y/o divinidad y se convierte en nutrición; a la alacena como los productos de la naturaleza, cosa o divinidades que se vuelven nuestro hogar; la cocina que se vuelve felicidad compartida y la mesa donde se conjuntan los productos de la naturaleza.
Además, mencionó que no debe faltar la etiqueta, esto es el conjunto de conductas, actitudes, modales, que no se han observado con detalle.
Cada uno de los momentos de la mesa dibuja el comportamiento, ornamento, avituallamiento, glamour, mejorar la sensación y los modelos de comportamiento social, resaltó.
Sobre el cosmos de ricos sabores y tradiciones culinarias de gran antigüedad en Oaxaca, Sánchez Islas mencionó que hay mucha investigación sobre mercados indígenas, muestra de ello son los de Tlacolula y Zaachila, de los pocos que quedan y resguardan su esencia y folclor.