Economía en sentido contrario: Banamex
OAXACA, Oax., 11 de junio de 2018.- Hay pocas cosas tan frustrantes como una pregunta sin respuesta.
Así hemos estado sistemáticamente miles de oaxaqueños con cada embate del ala política del magisterio.
¿Qué hacer para que dejen de plantarse?
¿Cómo evitar sus marchas y bloqueos?
¿Cómo conseguir que respeten el calendario escolar y se dediquen de tiempo completo a educar a nuestros hijos?
¿Cómo hacerles entrar en razón y convencerlos de que tienen que estar en preparación constante, actualizarse, mejorar su nivel y competir con los demás maestros para que a mejor trabajo corresponda un mejor salario?
Pareciera que dios, la vida, el destino se ensañó con Oaxaca.
Por si fueran pocos los males, encima tenemos una organización magisterial que en realidad relega la educación de niños y jóvenes al final de sus preocupaciones.
Y es que ese es el fin de todo sindicato: de acuerdo con el artículo 356 de la Ley Federal del Trabajo, “el estudio, mejoramiento y defensa de sus respectivos intereses”.
Desde mi punto de vista, aquí subyace el origen de nuestro eterno viacrucis: la formación de un sindicato de maestros.
Y aquí en Oaxaca, además, el que tenemos es una disidencia. Es decir, un sindicato en rebeldía contra su sindicato nacional y contra el Estado Mexicano. La CNTE contra el SNTE.
La teoría postula que las garantías que un sindicato promueve, cualquiera que este sea, son muy puntuales.
Enumero algunas y hago consideraciones para su libre arbitrio –amable lector-:
Asimismo le confiere lo que se conocen como principios sindicales fundamentales:
Una minoría de maestros oaxaqueños están actuando como eso, como un sindicato que defiende por encima y a costa de la educación de nuestros hijos lo que dicen que son sus “intereses”, aunque sus métodos vayan por encima de la ley y en contra de las normas mínimas de la convivencia social.
Cierran ojos y oídos al malestar generalizado de la ciudadanía que les reprocha que el gobierno les sigue pagando mientras están en paro desquiciando la ciudad y deprimiendo la actividad económica y turística, mientras que al ciudadano de a pie, le violan sus libertades incluida la de llevar el sustento diario a la familia.
La minoría intransigente de la carne de cañon, como se ha exhibido en sendas fotografías y videos viralizados en las redes sociales, juegan cartas o dominó y se divierten en el crucero del ADO con un ameno espectáculo circense. Traen hasta sus payasos, pues.
La CNTE no cumple con los nobles fines del Sindicato Mexicano empezando porque sus miembros no son iguales entre sí.
¿Acaso los líderes duermen en el plantón con el resto de los maestros?
¿Cobran lo mismo?
¿Les ha visto en los mismos autos a unos y a otros?
¿Mandan como la gran mayoría del resto, a sus hijos, a escuelas públicas?
Ni siquiera hay congruencia.
Es de todos sabido que el líder sindical en turno al término de su periodo pasará a formar parte de la lista de los millonarios de Oaxaca, «salpicando» a su cofradía o círculo cercano.
Tampoco es autónoma.
Lo que se ve no se juzga y están entregados a López Obrador quien tampoco va a poder resolver nuestra pesadilla.
Oaxaca no le importa.
Y para colmo, el autofinanciamiento es solo una parte de sus ingresos que vía cuotas sindicales llegan puntuales a sus arcas.
Los gobiernos han dado a sus líderes todo lo que, en la oscuridad de la componenda, del cochupo y de la secrecía, les han pedido para beneficio personal y fuera de toda perspectiva que beneficie directa o indirectamente a los estudiantes (y con creces).
¿Cuál ha sido el compromiso? Un periodo de gracia «razonable» que les dé margen de maniobra para dar atole con el dedo en las asambleas a sus bases y regresar a clases lo más pronto posible.
Leí con atención el pliego petitorio que entregaron el 1 de mayo al gobernador.
Abrogación de la reforma educativa, respeto irrestricto a la estabilidad laboral de acuerdo a una ley de 1946, abrogación de la Ley Estatal de Educación, libertad de “presos políticos”, construcción y reconstrucción de escuelas dañadas por los sismos, respeto y cumplimiento a los “acuerdos políticos y minutas firmadas por el gobierno, mesa tripartita con el gobierno federal para garantizar la estabilidad laboral, administrativa, política y económica de los integrantes del comité ejecutivo seccional 2017-2021, cancelación definitiva de la evaluación profesional docente a la que llaman “punitiva” en todas sus etapas y modalidades en el estado de Oaxaca, desaparición de módulos y escuelas (les llaman irregulares porque ahí sí están dando clases) de la sección 59, así como la desaparición de la “espuria” sección 61 de todos los Institutos Tecnológicos de Estado.
¿Ve usted alguna demanda o exigencia a favor de sus hijos, sobrinos o nietos?
Ha trascendido que incluso le están pidiendo al gobierno un hotel en Huatulco y nuevas unidades de transporte volvo 9700 select px a razón de 3 millones de pesos por unidad, así como una caja de ahorro.
Y el problema no es que lo tengan.
El problema es que lo tengan con su dinero y el mío, con el dinero de nuestros impuestos.
Leí también la respuesta del gobierno de Oaxaca, filtrada en redes sociales primero y hecha pública después por el Gobernador del estado:
Nueva plantilla de titulares de los diferentes niveles educativos, pagos y prestaciones sociales regularizadas a 81 profesores, gestión de plazas suficientes para normalistas que cumplan con el proceso administrativo correspondiente, se cumplió con el pago único de la Escuela Normal Superior Federal de Oaxaca, cumplimiento con el pago de la tercera y última etapa al personal regularizado, cumplimiento del pago del fondo de retiro 2014 y 2015 a los jubilados, se comprometió el incremento de más del 100 por ciento al pago por bono del día del jubilado, se comprometió el pago de las incidencias administrativas validadas entre IEEPO y Sección 22, inversión de 140 millones de pesos para la atención de mil 910 escuelas con daños menores causados por los sismos de 2017 a través de un programa a concluirse este mismo mes de junio, inversión de 2 mil 400 millones de pesos para la reconstrucción de 832 escuelas con daños mayores, se instalaron mesas de trabajo con diferentes dependencias del gobierno del estado y del gobierno federal para la atención de “temas específicos” (demandas políticas, seguramente) y coadyuvancia para la atención del SNTE a temas de la sección 22.
Pero parece que ninguna respuesta satisface. Siguen ignorando a nuestros niños ante la frustración del que no halla respuesta a las preguntas.
Si lo que piden es imposible, entonces ¿qué hacemos?
Le dejo abierta la pregunta
Si usted fuera gobierno, ¿qué haría?
@MoisesMolina