Detienen en Chiapas al presunto asesino del padre Marcelo
PALENQUE, Chis., a 15 de junio de 2018.- Una docena de mujeres de Honduras, El Salvador y Guatemala se encuentran secuestradas en un burdel del sureño estado de Chiapas, en donde son golpeadas, drogadas y obligadas a prostituirse, relata Micaela, una joven catracha que huyó de su país por amenazas de muerte y cayó en manos del crimen organizado en México.
Con su hija, en brazos, Micaela lanza un dramático llamado: “Quiero que me ayuden, no quiero trabajar para las maras, quiero vivir una vida normal” dice la joven mujer, que a los 10 años de edad, fue violada por su padrastro y hoy vive un nuevo calvario en territorio mexicano.
Micaela, quien nació en la colonia Rivera Hernández, cuna y centro de operaciones de la temible mara 13, en Honduras, narra que una mexicana de nombre, María de los Ángeles la enganchó en las vías del ferrocarril y con promesa de trabajo la traslado a un burdel clandestino en donde fue violada, torturada y prostituida hasta por 4 hombres al día.
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Quadratín Chiapas