La Constitución de 1854 y la crisis de México
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de junio de 2018.- Una angustia corroe a infinidad de mexicanos:
-El conflicto postelectoral.
O el tigre suelto, como ha amenazado Andrés Manuel López Obrador si no gana o, como él supone, le escamotean el triunfo como sucedió en 2006 y 2012.
El tema está en muchos lados.
Desde hace meses, como informamos aquí, el triple ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas cruza información con amigos y mexicanos pensantes a fin de actuar.
No ha bautizado oficialmente su movimiento, pero es posible ratificar su preocupación y, al margen de protagonismos, sumarse con sectores importantes de la sociedad.
A ese esfuerzo se han sumado artistas, intelectuales y personajes de variados ámbitos quienes, en torno de Diego Luna, Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón, tratan de evitar problemas.
Ahora es posible dar otro avance:
Esos movimientos se han relacionado e intercambian información a fin de ver cómo se robustecen en un proceso de conciliación, imposible a la vista de la división nacional.
¿Los escucharán quienes siembran discordia?
El episcopado en la conciliación
La semana pasada hubo una reunión trascendente.
Cuauhtémoc Cárdenas recibió a Andrés Manuel López y hablaron de coincidencias entre ellos, en especial la oposición a la reforma energética porque en su visión privatiza y entrega al extranjero un recurso exclusivo de la nación.
Pero el michoacano también habló con el tabasqueño de poner por delante al país.
Quién sabe si se lo recordó, pero en agosto de 1988 a un mes de supuesto fraude, Cárdenas recordó su concentración posterior a la elección del 2 de julio:
-La gente está muy molesta. Esperaba mi llamado a tomar Palacio Nacional, pero no soy irresponsable. Aquello hubiera derivado en una matanza y una polarización mayor.
-¿Y qué espera de su movimiento?
-Lo que sucede con todos: hay un ascenso, viene un fraude como el que vivimos ahora y después desciende el ánimo para estabilizarse y continuar la lucha democrática.
Recuerdo su ánimo y lo expresado a López Obrador cuando leo el mensaje del clero mexicano:
“El proceso electoral ha generado polarización y encono…”
Y sí, la Iglesia Católica está dispuesta a sumarse al esfuerzo de conciliación postelectoral.
Ojalá no sea necesario.
Grilla priísta, fuerza barrales
1.- El dirigente priísta en Durango, Luis Enrique Benítez me envió una carta para negar lo informado aquí el 20 de junio en la columna Purga de emergencia en el PRI.
En ella se le identifica cercano a José Ramón Enríquez, de Movimiento Ciudadano y no cumplir con lealtad el cargo partidista.
“Desconozco de dónde viene esta ‘grilla’ que usted ha comprado” y asegura trabajar “con dignidad, lealtad y compromiso el proyecto que encabeza José Antonio Meade y todos los candidatos que hemos postulado”.
Respuesta: no es opinión personal ni he comprado ninguna “grilla” contra quien no conozco: son datos tomados de los reportes a la dirigencia nacional tricolor.
Y 2.- Vaya demostración de convocatoria de la candidata Alejandra Barrales para su cierre de campaña.
Los organizadores hablan hasta de 180 mil participantes, pero no se había visto algo similar desde aquella marcha de protesta por la inseguridad.
-¡Puro pirrurris! -identificó Andrés Manuel López a aquella multitud.
La concentración de ayer pone en duda cualquier pronóstico y recuerda lo dicho por el cardenal Carlos Aguiar Retes: las encuestas no votan.