Historia y literatura dan vida a La dulce tinta de Al-Jawater
OAXACA, Oax., 15 de agosto de 2018.- Francisco Toledo inaugurará el próximo 17 de agosto la exposición “Gráfica” en el Museo Taller Erasto Cortés (MUTEC) de la ciudad de Puebla, se trata de una mini retrospectiva de la obra gráfica que trabajó en los talleres de Mario Reyes en la Ciudad de México de 1968 a 1999 y Fernando Sandoval en Oaxaca de 1999 a 2018.
En un comunicado se informó que el fundador del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) platicó que Mario Reyes guardó en su archivo todas las pruebas de estado, “en la exposición podrán ver todas mis indecisiones, las búsquedas de color, la primera impresión del dibujo a pura línea, lo que se trabaja aparte para hacer las manchas a color y así se darán cuenta que la edición definitiva muchas veces no tiene que ver con las pruebas que se presentan”.
Las obras que se muestran el artista las consiguió gracias a Cándida Fernández y Ana Diego de Fomento Cultural Banamex quienes encontraron en Mérida a la viuda de Mario Reyes la señora Teresa Vásquez, Toledo llegó a un arreglo con ella para ceder las piezas a la “Colección Toledo/INBA”.
La otra parte de la exposición es lo que el artista ha trabajado en el taller de Fernando Sandoval, están las series más recientes que tienen que ver con los temblores que afectaron el Istmo de Tehuantepec en septiembre pasado y también hay algunos autorretratos.
Francisco Toledo dijo que en la época en que empezó a trabajar con Mario Reyes en México la gráfica no tenía la difusión que tiene ahora en galerías.
“Cuando yo estaba en México, en los setentas u ochentas no se vendía la gráfica, los únicos que vendían eran Rufino Tamayo y José Luis Cuevas, salían a Nueva York y Francia, ahí trabajaban en los talleres y traían sus copias a México, ellos preferían hacer litografía y su obra se vendía muy bien, fuera de ellos no circulaba mucho la obra gráfica”
Agregó que al “Taller de la Gráfica Popular nunca le interesó comercializar lo que hacía, más bien era para regalar porque hacían volantes, sobre todo buscaban difundir un mensaje político, no buscaban vivir de eso”.
El artista comentó que hizo algunos libros como el “Chilam Balam”, “La iguana” y “Trece maneras de mirar a un mirlo”, todos fueron editados por la Galería Arvil y quizá también la Galería López Quiroga, realizó uno o dos libros”.
Recordó aquellos años en que trabajaba en el taller de Mario Reyes, cuando en una ocasión estaban haciendo la serie de “Indios remisos”, con placas con las que habían hecho grabados de imágenes religiosas.
“Los de la Galería Arvil habían comprado un lote como de 50 placas y se me ocurrió agregarles algo e invente una historia alrededor de lo que había en ellas, que eran cobres con una dureza muy especial, eran placas viejas que las martillaban para aplanar, eso les daba la dureza”.
“Cuando empezamos a trabajar esas placas, le pusimos el barniz y yo le ponía lo que se me iba ocurriendo, al entrar al ácido éste no hacía su efecto, Mario Reyes se asustó y dijo que teníamos que dejar de hacerlo, que nos estaban diciendo que no lo hiciéramos porque era un sacrilegio, le contesté que no creía que fuera eso, le pedí que dejara la placa más tiempo en el ácido, pero seguía muy preocupado, al final si grabó y Mario se quedó tranquilo, se dio cuenta que no era castigo de Dios”, detalló Toledo.
Las imágenes de las que habla el artista las realizó antes de que Carlos Monsiváis publicara el texto: “Nuevo catecismo para indios remisos”, que escribió a partir de la obra de Toledo.
Francisco Toledo es un artista que tiene una gran producción en obra gráfica, en la entrevista explicó que hay pintores-pintores y hay pintores-dibujantes, como ejemplo de pintor-pintor citó a Rufino Tamayo y pintor-dibujante a José Clemente Orozco de quien el dibujo es muy importante en toda su obra.
“Durero es un pintor-dibujante, tiene mucha gráfica, pero en su pintura se ve que predomina de cierto modo el dibujo, antes que el color. Creo que yo soy un pintor- dibujante” indicó el fundador de espacios culturales en Oaxaca.
“Creo que en mi caso mis mejores grabados son en blanco y negro pero también me interesa el color. Tengo una formación gráfica desde temprana edad cuando llegué a estudiar a Oaxaca en 1953 a la Escuela de Bellas Artes y en 1955, a la edad de 15 años, entré al taller de grabado de Arturo García Bustos, continué en la Escuela de Diseño y Artesanías en la Ciudadela en la Ciudad de México, después en París hice litografía y a mí regreso continué con el grabado en madera y metal. He hecho cerámica, objetos, dibujos, pinturas y acuarelas, un poco de todo, creo que en los libros que Banamex editó de mi obra se pueden ver que hay un artista que se ha metido en todo”.
El artista juchiteco dijo estar esperanzado en que Puebla y Oaxaca puedan hermanarse como estados, espera que su presente exposición ayude de alguna manera a que esto se logre.
Actualmente hay varios proyectos en común entre el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa) y el gobierno del estado de Puebla, como los Premios CaSa en creación literaria en lengua Mixteca, donde también participa el estado de Guerrero, y el Concurso de fotografía de la reserva de la biosfera Tehuacán – Cuicatlán.
El artista dijo que también busca que la relación con el Museo Taller Erasto Cortés continúe ya que en sus inicios buscaban formar un patronato, tema que quedó pendiente con Jaime Erasto Cortés, hijo de Erasto Cortés, y ahora buscan darle continuidad.
La obra del grabador oaxaqueño el próximo 17 de agosto llega al museo que lleva el nombre de Erasto Cortés, artista que fue miembro del Taller de la Gráfica Popular y, a quien Toledo considera un artista entrañable del cual hace años buscó su obra para incorporarla a la “Colección Toledo/INBA”.