Aunque lo nieguen, sí hay terrorismo
CIUDAD DE MÉXICO, 19 de octubre de 2018.- El presidente electo, todo lo indica así, tiene poco conocimiento sobre cómo operan los mandos militares y de las policías.
De los graves, insolubles conflictos a su alrededor.
De las innumerables condiciones presentes para evitar cualquier coordinación, así sea por orden superior.
De tal forma que su anuncio de que el país se dividirá, para efectos de organizar el tema de seguridad, en 265 regiones donde existirán policías federales, marinos y policías trabajando de forma conjunta se advierte una utopía.
Para comenzar, la primera pregunta sin respuesta es quién tendrá el mando de cada una de estas regiones.
Y, a su vez, quién mandará a estos responsables.
Porque si es un civil, está en chino que los militares le obedezcan.
Cuestión formación.
Y si es un militar, complicado para decir lo menos que los marinos le obedezcan.
Con los policías federales en medio.
Luego hay que contemplar los jefes de policía, secretarios de seguridad pública, locales.
¿De qué manera se conseguirá coordinar el trabajo policiaco de seguridad con ellos? ¿Quién obedecerá a quién?
Si pensamos que en cada entidad federativa va a existir un coordinador o jefe de las equis número de regiones en que se dividirá, ¿cuál será su relación con las autoridades locales, el gobernador, los jefes militares?
Actualmente existen mandos militares y navales, de la policía federal en cada estado de la República, habrá que preguntar si estos van a desaparecer.
Y surgen temas muy delicados.
Por ejemplo, en Cancún se construyó una ciudad militar para albergar a tres mil policías militares que recién se inauguró.
¿Qué podemos esperar, qué estos tres mil se vayan?
Porque López Obrador anunció que en donde haya mayor violencia enviará a 600 elementos, entre policías, marinos y militares.
No dijo si sería por región, una de cada 265, o por entidad federativa.
De cualquier modo, sobran policías militares que apenas están llegando a vivir a Cancún.
Otra vez el mando.
¿Quién tendrá el mando sobre estos policías, el mismo coordinador de coordinadores de región?
¿Qué papel jugará Alejandro Gertz Manero, o el general Audomaro Martínez? ¿Y los marinos?
Porque existen señalamientos graves, en la CNDH, sobre violaciones a derechos humanos en detenciones que han hecho los marinos, sobre todo los marinos en meses recientes.
Lo que incluye desapariciones.
¿Serán estos mismos marinos quiénes acepten estar bajo el mando de un civil o de un militar, cambiar de forma de actuar?
No es en automático.
Los policías federales están entrenados de una forma. Se comportan de una forma.
Piensan de una forma. Y los militares de otra muy distinta.
Luego viene el alojamiento.
¿Seguiremos en la grave diferenciación entre policías federales y militares?
Porque los policías van a hoteles de lujo y los militares suelen dormir en el suelo en algún cuartel.
Lo preocupante no es que nos falta información sobre este modelo de regiones sino lo inmensamente complejo que se advierte su funcionamiento…
@isabelarvide
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