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CIUDAD DE MÉXICO, 9 de enero de 2019.- Es muy común escuchar entre los políticos que parafrasean “divide y vencerás”, incluso, algunos estrategas en comunicación política lo han tomado como una línea de acción para sacar ventaja; sin embargo, dado el contexto social que ahora se tiene -no solo en México-, considero que se debería reescribir esta estratagema como “divide y te vencerán”.
Andrés Manuel López Obrador durante dos décadas magistralmente ha sabido polarizar a la opinión pública y, de ello, sacar provecho para aumentar su capital político.
Durante ese tiempo, pasó de ser intocable por la Presidencia de la República de Vicente Fox Quesada a elevarse a un nivel incuestionable su “sospechosismo” –palabra célebre de Santiago Creel Miranda- de tantos argumentos sin sustento, sustancia o comprobación pero creíbles para sus millones de seguidores.
Es tan real su condición polarizadora, que este martes él mismo reconoció durante la entrevista que le hicieran para televisión en El Financiero Bloomberg.
Donald John Trump, también durante dos décadas, es otro personaje que encontró en la polémica la mejor forma de posicionarse en la opinión pública de Estados Unidos y en el camino se encontró con que la polarización pudiera ser su mejor herramienta para llegar a la Casa Blanca.
Así fue como pasó de ser un luchador –no precisamente en el plano social- en la World Wrestling Entertainment (WWE) luchando en la Wrestlemania 23, a ser el vocero que captó el enojo social de los suprimidos, aplastados, hasta vejados, del establishment.
Coincide con López Obrador en que también él reconoce sentirse muy cómodo en su condición polarizadora.
Ahora bien, algunos refieren que la frase “divide y vencerás” es parte de las estrategias del libro Arte de la Guerra de Sun Tzu, en realidad no está claro el verdadero origen, pero lo más cercano sería atribuido al emperador romano, además dictador, Julio César, quién resumía la estrategia de disponer en contra de unos a otros, entre los gobernantes o aspirantes a un cargo de la otrora Roma Imperial.
Sin duda, fue una estratagema –entre otras- que le funcionó para perpetuarse en el poder.
En el contexto social actual, resulta muy peligroso instrumentar ese viejo precepto nacido de las tácticas militares en situación de guerra, pues la división ya no precisamente trae el éxito que vencerá al oponente.
Tan sencillo como analizar las estrategias implementadas por el Partido Demócrata para apuntalar la campaña de Hillary Clinton; así como al Partido Revolucionario Institucional (PRI) o Partido Acción Nacional (PAN) para amainar la llegada del “peligro para México” a la Presidencia de la República; en ambos casos, dividieron a la opinión pública resultando vencidos por Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador, respectivamente.
Ya sentados en el poder, López Obrador o Trump continúan con su magistral forma de polarizar, pero a los dos ya en 2018 les cobró las primeras facturas en las urnas (MORENA no pintó en la reposición de la elección en Monterrey, Nuevo León; además del caso por la gubernatura en Puebla), en 2019.
¿Será divide y te vencerán? ¿Usted qué opina?
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