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OAXACA, Oax., 24 de marzo de 2019.- En su visita a la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca, el cardenal emérito de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, acompañado del arzobispo Pedro Vázquez Villalobos, ofició la misa de mediodía en la Catedral Metropolitana.
"Es tiempo de conversión y eso significa cambiar de vida hacia Cristo y sus mandamientos divinos, dejar el amor propio y el de nuestros vicios y malas costumbres", indicó.
Ante una catedral llena, en su mensaje durante la homilía, convocó a cambiar el modo de pensar, fortalecer los valores y la oración. "El que reza bien vive bien" manifestó el prelado.
Para la conversión, señaló que hay tres prácticas que son: la oración, como camino a la salvación; la penitencia, para enderezar la vida así como quitar vicios y pecados, dejar de tomar, de engañar y ser fiel; y la limosna para ayudar al prójimo, socorrer al vecino, vestir al desnudo, dar cobijo al indigente y distribuir lo que Dios da.
"Ser rico no es pecado, siempre y cuando la riqueza de haya obtenido con inteligencia no robando, el pecado es no compartir, no ayudar a los demás", señaló el cardenal emérito recordando las palabras de Juan Pablo segundo.
En estos tiempos de Cuaresma pidió imitar "aunque sea de lejos" y unidos a Cristo, quien ayunó 40 días y resistió las tentaciones.
También, fortalecer la oración, porque en estos tiempos "la gente ya reza muy poco, porque se duerme con la televisión y despierta con la televisión".