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OAXACA, Oax., 29 de abril de 2019.- A finales de 1944 se imprimió por primera vez “Flor y látigo, ideario político liberal”, la obra del oaxaqueño Andrés Henestrosa que recopila frases, ideas, sentencias, apotegmas y aforismos del Presidente Benito Juárez García. Además de la muy conocida frase “El respeto al derecho ajeno es la paz”, este libro es un compendio del pensamiento juarista sobre diversos temas, tomando como fuente sus discursos, proclamas, manifiestos, cartas y apuntes autobiográficos.
Citaré algunos ejemplos del ideario juarista que encontramos en “Flor y látigo”. Sobre la educación: “La educación es fundamental para la felicidad social; es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos”. Acerca de la democracia: “La democracia es el destino de la humanidad futura; la libertad, su indestructible arma; la perfección posible, el fin a donde se dirige”. Con respecto a su estilo de gobernar: “No se puede gobernar a base de impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes”. En relación a la libertad de expresión: “La emisión de las ideas por la prensa debe ser tan libre, como libre es en el hombre la facultad de pensar”.
Juárez ha trascendido las fronteras del tiempo y el espacio, por lo que es vigente en la actualidad y su ideario es aplicable a otras naciones. Benito Juárez fue un estadista y es una de las columnas de nuestra patria. Pocos hombres o mujeres tienen una página en la historia de México y muy pocos logran tener un capítulo completo, como es el caso del Coloso de Guelatao.
Al Presidente Andrés Manuel López Obrador se le ven las ganas de querer trascender en el tiempo y lograr más de una página en el libro de la historia. Sus seguidores están convencidos que será tan grande como Hidalgo, Juárez o Madero.
De ser así, en el siglo 22 y 23 se seguirá hablando y escribiendo de López Obrador. Habrá entonces algún estudioso de la historia que compile sus tweets y las frases más representativas de las conferencias mañaneras a fin de mantener vigente su legado ideológico.
Algunos ejemplos del ideario lopezobradorista podrían ser los siguientes. Sobre quienes piensan distinto que él: “¿Qué son al final los fifís? Son fantoches, conservadores, sabelotodo, hipócritas, doble cara”. Acerca de la pobreza: “La justicia es atender a la gente humilde, a la gente pobre. Esa es la función del gobierno. Hasta los animalitos, que tienen sentimientos, ya está demostrado, ni modo que se le diga a una mascota: a ver, vete a buscar tu alimento. Se le tiene que dar su alimento”. Con respecto a su estilo de gobernar: “Me canso, ganso”. En relación a la libertad de expresión: “Si ustedes se pasan, ya saben lo que les pasa; pero no soy yo, es la gente”.
Este sexenio apenas empieza. Ya habrá en su transcurso más frases que retratarán al Presidente Andrés Manuel López Obrador, para el presente y para el futuro. En las próximas décadas se sabrá si su legado ideológico trasciende los siglos. Habrá que esperar el juicio inapelable de la historia.