Avanza la rendición de cuentas como política de Estado: Colmenares
Ginebra-París-Dublín, 6 de junio de 2019.– El Observatorio (OMCT-FIDH) y Front Line Defenders maniferon su preocupación por el riesgo que afronta la periodista y defensora de derechos humanos, Soledad Jarquín, en conexión con su búsqueda de justicia por el feminicidio de su hija, la comunicadora María del Sol Cruz Jarquín.
La periodista y defensora de derechos humanos Soledad Jarquín viene sufriendo constantes amenazas, actos de intimidación y hostigamiento, incluyendo ataques digitales y amenazas de muerte a través de redes sociales, informaron en un comunicado.
Amenazas contra su vida e incidentes de seguridad contra Soledad Jarquín han aumentado tras su intensa labor en la búsqueda de justicia ante diversas autoridades judiciales, con el propósito de revelar los autores materiales e intelectuales del asesinato de su hija María del Sol Cruz Jarquín, ocurrido el 2 de junio de 2018, en el municipio de Juchitán de Zaragoza, en el Estado de Oaxaca.
María del Sol Cruz Jarquín tenía 27 años y se desempeñaba como Jefa de Departamento de Comunicación Indígena Intercultural en la Dirección de Fortalecimiento Cultural e Interculturalidad de la Subsecretaría de Desarrollo Indígena, adscrita a la Secretaría de Asuntos Indígenas (SAI).
Pese la existencia de varias carpetas de investigación abiertas, a un año del feminicidio, los avances en el estado de las investigaciones siguen siendo mínimos.
Con base en el riesgo de impunidad y por las características del caso, Soledad Jarquín y organizaciones acompañantes han solicitado que el caso sea atraído por la Fiscalía General de la República (FGR).
El caso de María del Sol Cruz Jarquín y la impunidad que se siguió es emblemático de la dramática situación de violencia feminicida en Oaxaca, que está en aumento exponencial. Tan solo en los dos años y medio de la actual administración fueron documentados al menos 297 feminicidios, 67% más que en el mismo periodo durante el sexenio anterior.
En junio de 2018, luego del asesinato de su hija, Soledad Jarquín fue incorporada al Mecanismo Nacional de Protección a Personas Defensoras y Periodistas dadas las amenazas que existían en su contra.
Una de las medidas de protección acordada fue la instalación de mesas de trabajo con la Secretaría de Gobernación y la Fiscalía General del Estado de Oaxaca con el propósito de lograr avances en las investigaciones por la muerte de su hija.
Sin embargo, la sesión prevista para abril de 2019 fue cancelada unilateralmente por las autoridades.
Además, hasta la fecha, la defensora sigue sin medidas que garanticen una protección adecuada.
El Observatorio y Front Line Defenders manifiestan su preocupación ante los niveles de impunidad de los crímenes cometidos contra personas defensoras de derechos humanos y periodistas en México y recuerdan que la impunidad, es uno de los principales factores de riesgo para las personas que defienden los derechos humanos.
La falta de investigaciones, sanciones y medidas de protección adecuadas es vista como un factor que alienta a los niveles de violencia registrados contra Soledad Jarquín.
Nuestras organizaciones reiteran a las autoridades mexicanas su exigencia de que adopten medidas urgentes y efectivas para proteger la vida e integridad física de Soledad Jarquín, así como a garantizar con la mayor celeridad, una investigación independiente, inmediata, exhaustiva e imparcial para evitar que el crimen de su hija María del Sol Cruz Jarquín quede en la impunidad.
Además, el Observatorio y Front Line Defenders instan a las autoridades mexicanas a que lleven a cabo investigaciones inmediatas, exhaustivas e imparciales sobre las amenazas y ataques contra Soledad Jarquín, con miras a publicar los resultados y llevar a los responsables ante la justicia de acuerdo con las normas internacionales; así como a que garanticen, en todas las instancias, que las defensoras de derechos humanos en México puedan realizar sus actividades legítimas de derechos humanos sin temor a represalias, incluyendo amenazas de violencia.
El Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos (el Observatorio) es un programa creado en 1997 por la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y la FIDH y tiene por objetivo intervenir para prevenir o remediar situaciones concretas de represión contra los defensores y defensoras de los derechos humanos. OMCT y FIDH son ambos miembros de ProtectDefenders.eu, el Mecanismo de la Unión Europea para Defensores de Derechos Humanos implementado por la sociedad civil internacional.
Front Line Defenders trabaja en favor de la protección, la seguridad y el bienestar de los defensores y defensoras de derechos humanos en riesgo en todo el mundo, proporcionando subvenciones, formación y fortalecimiento de las capacidades en materia de protección física y digital, trabajo de incidencia y campañas de visibilidad para personas defensoras de derechos humanos en riesgo.