Respuesta a la violencia e inseguridad
CIUDAD DE MÉXICO, 24 de junio de 2019.- A juzgar por el número de aspirantes a conducirlo, el PRI está más vivo que nunca y ofrece un futuro promisorio a los que finalmente sean elegidos para dirigirlo por los próximos cuatro años.
Es que fueron siete formulas las que se inscribieron para contener por la presidencia y la secretaría general, lo que viene a demostrar que todavía hay muchos que no se han dado cuenta que el PRI está a punto de desaparecer.
Sin embargo, este martes quedará depurada la lista y tal vez, sólo tal vez, solamente quedarán tres duplas para la contienda que tendrán lugar el 11 de agosto.
Los que saben de qué lado masca la iguana, sostienen que solamente estarán en la lucha por la dirigencia priísta las duplas de Ivonne Ortega-José Alfaro, Alejandro Moreno-Carolina Viggiano y Ulises Ruíz-Coral Alba.
No obstante, ante el interés que hemos observado últimamente, cualquiera cosa puede pasar, incluso que acepten que las siete duplas entren a la batalla, pues siempre será más espectacular una lucha campal, que una de parejas y aquí de lo que se trata es de hacer el mayor ruido posible.
Los favoritos para ganarse el tigre, son Alejandro Moreno y Carolina Viggiano, no sólo porque cuentan con el apoyo de los gobernadores. Senadores y diputados, que mantienen una fuente de ingresos segura y estable, sino porque, dicen los que saben, que ya les dio la bendición el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Habrá que ver si realmente tiene Amlito y la señora de Moreira (Rubén), tiene todos esos apoyos, aunque a juzgar por el despliegue de recursos de que hicieron gala el día que se inscribieron, también traen detrás varios costales de dinero y los quieren gastar para lograr su objetivo de sacar al partido de la barranca.
Lo cierto es que al PRI lo que le hace falta es dinero para volver a florecer, pues sin ese elemento no van a convencer a nadie de que merece una nueva oportunidad.
Necesitan dinero para acarrear gente, para llenar las plazas a donde se van a presentar y esos militantes ya no van por una torta y un refresco, no ahora exigen dinero en efectivo, no menos de 500 pesos por hacer acto de presencia y aguantar los discursos.
También van a necesitar mucho dinero para que el 11 de agosto la gente acuda a votar por ellos, pues ya está visto que los tiempos en que Tulio Hernández (ex gobernador de Puebla y ex esposo de Silvia Pinal) presumía que las elecciones se ganan con pulque y con saliva, hace mucho tiempo que pasaron a la historia.
Por eso habría que preguntarle a Ivonne Ortega y a Ulises Ruíz, cuánto están dispuestos a gastar para hacer una campaña digna que les permita competir con Amlito, quien ya demostró que tiene el billete grande y grosero, y que dejo la gubernatura de Campeche, porque sabe que va a ganar.
Así pues, si los que van a pelear contra Amlito no traen con que, mejor que no le entren, pues por más que denuncien inequidad, nadie les va a hacer caso.
EL PULSO.- Hablando de dinero, el director del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda, salió al paso de los que pregona que el instituto está en quiebra, y aseguró que tienen activos superiores a los 187 mil millones de pesos y con reservas al 31 de diciembre, de alrededor de 94 mil millones de pesos. Al exponer ante la Junta Directiva del Instituto el Informe Financiero y Actuarial 2018 que se presentará a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y al Congreso de la Unión el día 30, Ramírez Pineda destacó que en este año se concluirán 12 obras abandonadas de unidades médicas y hospitales, con un presupuesto asignado de 600 millones de pesos.