Economía en sentido contrario: Banamex
David Dorantes | Apuntes
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de julio de 2019.- Desde febrero de este año, en mis ponencias dedicadas al rumbo que pudiera tener México, expresaba que entrando al segundo semestre de 2019 empezaría el deterioro de la economía nacional por los diversos signos que veía en los sectores productivos del país.
Apenas la semana pasada ante la vicepresidencia internacional de una empresa de presencia mundial, en otro momento ante un grupo de panistas de Nuevo León, y después en una entrevista telefónica que di para el periodista Edgar Peinado en Chihuahua, advertí que viene una crisis pero no imaginé la respuesta de López Obrador.
Resulta que este viernes dijo el presidente del país “No veo amenaza de recesión. ¿Por qué no dicen que el peso es la moneda que más se ha fortalecido en el mundo con relación al dólar en este tiempo? ¿Por qué no dicen que hay menos inflación que antes?
Estoy hablando de dos variables importantes”, respuesta que da frente a las declaraciones del Banco de México–entre otros, como el Bank or America Merrill- sobre que la actividad económica presenta una desaceleración mayor.
Comentaba en la entrevista radiofónica del lunes, para Chihuahua Digital, que este año la primera crisis pegó en el sector automotriz, dejando de vender automóviles nuevos mes con mes, en un promedio de 11 por ciento; incluso hasta dejando de exportar los propios coches que se manufacturan aquí en México.
Por ejemplo, ya 80 por ciento de la producción que iba a Argentina, no la compraron los argentinos; vendrían cierre de líneas de producción y, desde luego, despidos.
Este jueves se produjo el último Bettle de Volkswagen hecho en Puebla.
Referí que contrario a lo expresado por el presidente López Obrador que cerraría este año con un crecimiento económico de 4 puntos sobre el Producto Interno Bruto (PIB), en mi opinión considero que sería de .8 por ciento, es decir, muy por debajo del ritmo que traía México en décadas.
Si bien, la recesión económica de 2008 que vivió el país fue por el coletazo que dio el colapso de la economía de Estados Unidos provocado por la burbuja hipotecaria, está no tiene los mismos ingredientes.
Considero que la siguiente crisis pegará al sector educativo en dos sentidos.
Primero la educación privada empezará a sufrir la pérdida de membresías de estudiantes provenientes de la clase media, media-alta, que sus padres estarán sacando del colegio particular para ingresarlos en la educación gratuita.
Ahí veremos casos muy críticos pues muchas instituciones provienen de modelos de negocios familiares, que no precisamente están preparados para procesos empresariales formales.
El otro sentido es que López Obrador estableció la universalidad de la enseñanza desde primaria hasta universidad, tras reformar el 3º Constitucional, significando que deben aceptar a todos, sin segregación a ningún alumno inscrito; además, por otro lado está haciendo recortes millonarios a las universidades autónomas del país, es decir, tendrán más universitarios pero menos dinero para pagar a sus catedráticos.
Viene otra crisis y López Obrador lo veo tranquilo ¿Tendrá un plan b? ¿Y tú, qué opinas? www.daviddorantes.com