Dialogan Papa Francisco y Salomón Jara sobre transformación en Oaxaca
OAXACA, Oax., 6 de agosto de 2019.- En los dos primeros años de la administración de Alejandro Murat se logró revertir de manera significativa la tendencia de crecimiento de la pobreza que se había registrado en los 8 años anteriores.
De acuerdo con datos publicados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, entre 2016 y el 2018, la pobreza en Oaxaca disminuyó en un 4%, una de las disminuciones más grandes en todo el país.
Entre 2010 y 2016 el porcentaje de la población oaxaqueña viviendo en pobreza creció un 8.6%, lo que provocó que hasta un 70.4% de la población oaxaqueña (más de 2 millones 700 mil personas) cayera en esta clasificación. Pero a partir de entonces las cosas han comenzado a cambiar y de manera ejemplar.
Prueba de ello es el gran contraste que resulta de comparar los números de la pobreza, la pobreza extrema y la pobreza alimentaria en Oaxaca con aquellos de los estados colindantes. Ninguno de los estados vecinos (Chiapas, Guerrero, Veracruz y Puebla) con los que Oaxaca comparte características orográficas, climáticas y étnicas disminuyó la pobreza en siquiera un punto porcentual entre el 2016 y el 2018. Por el contrario, Guerrero observó un crecimiento de 2.1% en este indicador.
Lo mismo con la pobreza extrema, el estado que más se acerca a Oaxaca en avances positivos es Guerrero, que disminuyó en un 1.7% el porcentaje de personas viviendo en condiciones coincidentes con esta clasificación, mientras que Oaxaca registró una reducción del 3.6% en esta variable. La pobreza alimentaria, que en Oaxaca se redujo en un 3.5% en este mismo periodo, en el resto de los estados, salvo en Veracruz, aumentó en porcentajes que oscilan entre el 2.9% y el 7.8%.
Hoy en día cabe esperar que esta tendencia se consolide mediante el trabajo coordinado que llevan a cabo el gobierno del estado de Oaxaca y el Gobierno de México encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, gracias a lo cual se están concretando grandes proyectos como el Corredor Interoceánico, cuyos beneficios pueden permear con facilidad al total de la población para ayudar a reducir aún más el porcentaje de personas viviendo en pobreza e impulsar el desarrollo sostenible e incluyente de toda la región.