Llora, el país amado…
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de enero de 2020.- En el manejo para controlar una crisis –desde el enfoque comunicativo- se trata de evitar otra crisis derivada de la primera; sin embargo ese principio de la comunicación política cambia diametralmente con el estilo de la hybrid warfare (guerra híbrida, en español), empleando esas tácticas, resulta muy común observar que generar una crisis de la crisis es rentable para los objetivos que buscan los estrategas del poder.
Citando dos casos de éxito para los estrategas del poder que están empleando tácticas de la guerra híbrida en 2019; uno electoral, utilizado durante la campaña presidencial de Panamá, y el otro político, ejecutado por la Presidencia de la República de México.
Con argucias legales mantuvieron en la prisión a Ricardo Martinelli, ex presidente de Panamá, quien se atrevió entrar a la contienda electoral panameña como candidato por la alcaldía de la capital del país, siendo una abierta afrenta contra el régimen del gobierno federal.
Gozando con un fuerte arraigo en el humor social, aun desde la cárcel inmediatamente su postulación empezó a incrementar las preferencias electorales por el partido Cambio Democrático (CD). Al mantenerlo en la prisión todo el tiempo posible, los estrategas del poder sembraron en el electorado la incertidumbre, sentimiento que en el colectivo se traduce en miedo.
Con tácticas mediáticas, Andrés Manuel López Obrador tras su guerra contra el huachicol (robo de gasolinas, principalmente a los ductos) provocó una crisis por el desabasto de los hidrocarburos en México, por ello, anunciada como una medida urgente se designó la compra de carros-tanque a Estados Unidos al Ejército mexicano sin licitación pública y menos con procesos transparentes bajo la etiqueta de “Seguridad Nacional”.
Al realizar esta compra sin transparencia, los estrategas del poder legitimaron ante la opinión pública la utilización de recursos públicos sin trámites burocráticos transparentes, sentimiento que en el colectivo se traduce en inutilidad.
En el caso Panamá, los estrategas de la guerra híbrida diseñaron desde la crisis legal que mantendría en prisión al más férreo oponente del régimen de Juan Carlos Varela, otra crisis de incertidumbre hacia el posible triunfo del CD y con ello evitaron que Rómulo Roux ganara la Presidencia de la República.
En el caso México, los estrategas desde la crisis del desabasto irrumpieron en dos bandas, por un lado la transparencia así como el incremento del porcentaje que tenía el gobierno federal en licitaciones públicas, y por otro lado el status quo de los empresarios cercanos al poder por más de veinte años.
¿Cuál es la ruta que debe seguir una estrategia de comunicación política para genera una crisis de la crisis al estilo de la guerra híbrida?
1. Erosionar al objetivo opositor
2. Minar desde varias vertientes
3. Implosión o explosión del sistema
4. Ofrecer una alternativa de solución
5. Autonombrarse ser la solución
Tú que estás leyendo estos Apuntes, te pregunto, ¿Identificas los cinco pasos en tu realidad? Sí respondiste que sí, es porque el poder político así está empleando tácticas para generar una crisis, de la crisis
¿Y tú, qué opinas? www.daviddorantes.com